Adif programa para febrero del próximo año el trabajo de soterramiento de la integración

álvaro caballero | león

Apenas un espejismo, las máquinas que la semana del 17 de octubre empezaron a explanar el entorno de la vieja estación, tantear la retirada de la catenaria y trasladar las parejas de vías han desaparecido. No están, ni hay más labores sobre el terreno. Aunque el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) insiste en que se trata ya de «unidades de obra recogidas en el proyecto constructivo» que ha comenzado a ejecutar la empresa Copasa, después de seis meses y medio de bloqueo desde que se produjo la adjudicación. Más allá incluso, el organismo dependiente del Ministerio de Fomento estima que «parte de las reposiciones» de servicios que han generado la polémica entre las partes «estarán resueltas para comienzos de febrero de 2017», lo que permitirá «iniciar a continuación la construcción de las pantallas» del soterramiento.

Frente a la postura de Copasa, que insiste en que «no hay nada nuevo» y se reafirma en su postura de no empezar la obra hasta que el proyecto esté completo, una vez resueltas todas las modificaciones necesarias, el Adif recalca que «el hecho de disponer o no del modificado no implica que no se puedan iniciar las obras de las pantallas». «En la actualidad, se analizan con el contratista las soluciones técnicas definitivas a aplicar y su correspondiente valoración económica», conceden desde el organismo de Fomento, que incluso obvia que la empresa constructora ha presentado una impugnación al acta de comprobación de replanteo que se había firmado el 19 de agosto. «Interpretamos que el plazo de ejecución de las obras cuenta a partir de esta fecha», según trasladan fuentes oficiales, lo que haría que tuviesen que entregarse como tope a mediados de agosto de 2018.

Desde el Adif admiten que «las reposiciones de servicios que impiden la construcción del núcleo de la obra», que son las «pantallas», aún no se han efectuado, pero remarcan que «sin embargo, aspecto imprescindible, sí que están prácticamente acordadas con los titulares de los servicios las soluciones técnicas a aplicar». No es una lista corta. Se anotan dentro el colector de la avenida Doctor Fleming, las líneas eléctricas de Iberdrola, las canalizaciones de suministros de Gas Natural, las redes de Telefónica y Ono e, incluso, el cableado de señalización y telecomunicaciones del propio Adif. Media docena de infraestructuras que no estaban bien reflejadas o ni siquiera se contemplaban en el proyecto redactado por la ingeniería Ineco, perteneciente al Ministerio de Fomento, y que hicieron que se frenase el inicio de los trabajos cuando Copasa empezó a inspeccionar el terreno. Casi siete meses después, aún se esperan las obras de verdad.

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