León renueva una tradición que cumple desde 1668 ante las monjas Concepcionistas
Imagen de Antonio Silván en el convento de las Concepcionistas. F. OTERO PERANDONES
dl | redacción
La tradición se ha vuelto a cumplir en el convento de las Madres Concepcionistas, que como cada año ha rendido homenaje a la Inmaculada Concepción el día de su festividad con una misa a la que han acudido decenas de leoneses y tras la cual el Ayuntamiento ha realizado su donativo a la orden religiosa. Desde 1668 se realiza este donativo, aunque al prtincipio era en forma de cera
En la misa, toda la parafernalia de las grandes tradiciones leonesas, con presencia de maceros custodiando el altar coronado con la imagen de La Virgen y la presencia en lugares de privilegio del equipo de Gobierno municipal ataviados con su medalla, banda nacional y bastón de mando que les otorga su condición de edil.
Tras la celebración religiosa, el alcalde de León, Antonio Silván, acompañado por gran parte de su equipo de gobierno, se ha dirigido al locutorio del convento de las Madres Concepcionistas para saludarlas y entregarles un donativo que este año es más especial al cumplirse su 500 aniversario.
El regidor ha resaltado que con el acto de ayer «se mantiene las tradiciones en pie, especialmente la mariana tan arraigada en León y de las que nos sentimos tan orgullosos, sobre todo en un día en el que se cumple el V Centenario de las Madres Concepcionistas tan vinculadas a la ciudad».
Silván no quiso desvelar la cuantía donada a las Madres pero sí ha apuntado que «es acorde a la actual situación económica y al presupuesto de León».
«Pero sobre todo es una cuantía ilustrativa de lo que para el Ayuntamiento significa tener esa vinculación mariana con las Madres Concepcionistas de más de 500 años», ha declarado.
La salve
Un donativo que fue agasajado con las monjas ofreciendo un vino español y las tradicionales pastas a la Corporación municipal, que tras este acto se dirigió a la Plaza Mayor para cumplir la tradición con la Virgen de la Plaza y donde el cronista oficial de León, Máximo Cayón, dirigió unas palabras para a continuación interpretar la Salve. Una tradición, ésta última, que data de 1927 y que se celebra desde entonces sin interrupción. León revive la tradición.