El camino de la responsabilidad social a la excelencia en los servicios

dl | león

Soltra nació con el siglo con una línea de trabajo centrada en los montajes y mecanizados industriales, pero en los últimos años ha llevado a cabo un proceso de diversificación de actividades que le ha permitido afrontar la crisis creciendo en empleo y facturación, e incluso entrar el año pasado en beneficios. En la actualidad tiene consolidados los departamentos de marketing y publicidad, vending, jardinería, lavandería, limpieza industrial, además de iniciar su presencia empresarial en el mundo de la hostelería.

Con esos avances en diversificación de actividad sectorial ha logrado incrementar de forma sustancial sus beneficios, y a la vez la aportación de carácter social que imprime el objeto societario. Se trata de una empresa sin ánimo de lucro, lo que encauza todos esos beneficios hacia nuevas reinversiones e iniciativas de repercusión en la sociedad. Diversificar nos ha permitido dar oportunidades a más personas. Esta ampliación que se acomete en la trasera del Colegio de los Dominicos, precisamente donde nació la primera aportación de Solidaridad y Trabajo como oportunidad de empleo para personas con discapacidad o dificultades de integración, secunda otra anterior, que hace media docena de años llevó adelante en el polígono industrial de Villadangos.

A medida que Soltra avanzó su presencia, varió la motivación de otras empresas a la hora de contar con la actividad que ofrece. Sus responsables reconocen que llaman a muchas puertas para explicar un proyecto social que tiene como objetivo la integración, a través de la formación y el trabajo, de las personas con algún tipo de discapacidad. La evolución permite pasar de convencer con el argumento de la responsabilidad social a que las compañías demandan respuestas a sus necesidades a través de los servicios que presta esta empresa sin ánimo de lucro.