Asturias se rebela contra el ancho ibérico en la línea de León a La Robla

l. u. | león

Ancho ibérico o ancho AVE es el debate que centra la crítica o aceptación sobre los planes del Ministerio de Fomento con el tramo de la vía entre León y La Robla, en la línea de alta velocidad que unirá la capital leonesa y Gijón.

Los planes actuales del Gobierno con este tramo se ofrecen distantes con el diseño que se pergeñó para lanzar el paso del tren desde la ciudad hasta los túneles de la variante, cuando existía una previsión de invertir hasta 200 millones de euros (que luego se redujeron a la mitad) y se encargaron estudios de l proyecto que no llegaron a ver la luz. Hace más de diez años que no se daban avances en la ejecución de esta traza, hasta que el Ministerio de Fomento hizo visible la nueva acometida que reserva para el tramo: eliminar elementos que ralentizan el paso del tren, sobre el mismo curso de la vía convencional, la que ahora está en servicio, despejar pasos a nivel y relevo de aparatos en el entorno de las estaciones que salpican las pequeñas localidades de la cuenca del Bernesga, y abrir así una opción que agiliza la velocidad de los trenes. Se mantiene el ancho de vía ibérico, contra la opción de implantar la solución de ancho internacional; la diferencia de inversión que requiere esta última propuesta sobre el diseño inicial es más que evidente: con menos de 20 millones de euros será posible agilizar el avance del tren de alta velocidad hacia la variante por ese tramo intermedio de León a la Robla. La opción alterna no encuentra respaldo entre la clase política asturiana, que ha respondido con contundencia al proyecto que ya ha puesto en marcha el Ministerio de Fomento (en enero se cursó el inicio de los trámites para ocupar los terrenos y otras actuaciones de las obras en los municipios de San Andrés, Sariegos y Cuadros).

Especialmente activo contra esta posibilidad de mantener el ancho ibérico desde León a La Robla para dar paso al AVE sobre la traza de la línea convencional, se muestra el grupo del Foro, que entiende el nuevo plan de Fomento como «una vulneración flagrante del acuerdo entre PP y Foro» en materia de infraestructuras para el Principado de Asturias. La oposición que genera en Asturias puede suponer un obstáculo de calado para la voluntad de Fomento de aligerar el tránsito del AVE al norte de la ciudad de León sin necesidad de acometer un proceso dilatado de obras.