El presidente del PP de Ávila vota en blanco porque "no se pueden hacer peor las cosas"
El presidente del PP de Ávila, Antolín Sanz, ha votado hoy en blanco en el proceso de primarias a la presidencia de esta formación en Castilla y León porque considera que "no se pueden hacer peor las cosas".
Tras haber abogado desde el inicio por un acuerdo entre los dos candidatos, Antonio Silván y Alfonso Fernández Mañueco, que "hubiera evitado más de un roce, más de una discusión y que ese tipo de cuestiones no hubieran trascendido a los medios de comunicación, porque todo ello hace un flaco favor al PP de Castilla y León y de España".
"En los últimos 18 años, de los que 16 ha sido secretario general Fernández Mañueco, el PP de Castilla y León no ha tenido actividad", ha comentado el presidente de los populares abulenses, que hace más de un año ya anunció que, tras década y media como presidente del PP abulense, no optará a la reelección.
En este sentido, ha comentado que esta idea se la ha transmitido tanto a Juan Vicente Herrera, como a Alfonso Fernández Mañueco, para después señalar que esta formación "necesitaba caras nuevas y renovación total y absoluta, que dinamice, que tensione y que tenga más actividad".
En su opinión, este congreso "no puede ser de personas, sino de ideas, de un proyecto político para los ciudadanos de Castilla y León", de ahí que considere que "no es de recibo que en esta semana de elecciones se haya dejado de hablar de lo importante, que es el proyecto del PP en Castilla y León, y sólo se haya hablado de las personas".
Para Antolín Sanz, este proceso "no le está viniendo bien al PP de Castilla y León, ni a ninguno de los de las nueve provincias". Tras insistir en que su voto en blanco se debe al hecho de no haber estado "en nada de acuerdo con este proceso", Sanz ha añadido: "Al abulense le importa un carajo quién vaya a presidir el PP de Castilla y León, lo que quiere es saber qué proyecto tienen los hombres y mujeres de este partido para solucionar sus problemas".
"No me gustaría que el Congreso del 1 de abril sea la fiesta del PP de Castilla y León, pues aquí estamos gobernando desde el año 1987, nos han dado un respaldo importante, 600.000 ciudadanos en las generales y 500.000 en las autonómicas, y se merecen escuchar el proyecto político del PP", ha argumentado.
Para el presidente provincial del PP, "lo que ha ocurrido, ni es ni será bueno para el PP de Castilla y León", ya que en su opinión "van a surgir diferencias". Además, ha añadido que "si el acuerdo es a las nueve de la noche de hoy, después de los resultados, no es bueno este periodo de más de mes y medio para intentar llegar a un acuerdo que no ha sido posible". Y ha comentado que el PP de Castilla y León "hubiera merecido una renovación de calado", una vez que Herrera anunció que no iba a continuar como presidente del partido.