Silván se pone a disposición de Mañueco para trabajar en su proyecto
El alcalde de León, Antonio Silván, ha felicitado esta noche a su adversario en el proceso de primarias, el regidor de salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, -que ha ganado por amplia mayoría-, y le ha trasladado su disposición a trabajar en el proyecto que ahora va a dirigir.
Tras conocer su derrota, Silván ha declarado a los periodistas que ya ha hablado con Mañueco para felicitarle por los resultados que ha logrado.
"También le he trasladado mi disposición a seguir trabajando en el proyecto que con todo merecimiento a la vista de los resultados en estas elecciones va a dirigir en los próximos años como presidente del PP de Castilla y León", ha apostillado.
Ha dicho que quiere que su segundo agradecimiento sea para los afiliados, los que le han votado y a los que no. "Ellos saben muy bien que las siglas del PP están por encima de los personalismos y han tomado esa decisión con arreglo al proyecto presentado por Alfonso", ha añadido. Y ha agregado: "A partir de este momento a seguir trabajando fuertemente por nuestro partido, que es una organización que está en la calle, que genera confianza en la sociedad y ese el objetivo a seguir y a compartir entre todos".
"Lo he dicho en campaña y lo repito ahora: en el PP todos somos necesarios y todos vamos a seguir aportando", ha insistido.
Silván también ha manifestado que le hubiera gustado que no se produjeran las limitaciones que ha habido por los problemas con los censos, que en la provincia de León apenas a permitido votar a algo más del 5 por ciento de los afiliados.
"A partir de ahora el afiliado Toño Silván seguirá trabajando por León y por Castilla bajo el manto y el paraguas del PP", ha concluido.
Las limitaciones en el censo ha hecho que se produjeran momentos de tensión en la sede del PP leonés ya que a las 21.00 horas, cuando debían cerrarse las urnas, quedaban numerosos afiliados que no habían podido ejercer su derecho. Algunos militantes han denunciado a voces que la culpa se esa retraso eran las numerosas trabas que los interventores llegados desde Salamanca estaban poniendo a los afiliados para poder votar reclamando en muchos casos documentación innecesaria.