FIN DE LA CRISIS INSTITUCIONAL
España Duero tiene que rectificar y Monteleón se queda en Botines
El edificio seguirá albergando los servicios administrativos de ambas fundaciones
El edificio de Botines es sede de la Fundación España Duero, y alberga también a Monteleón. RAMIRO
maría j. muñiz | león
«La Fundación Monteleón ha tenido históricamente, y seguirá teniendo, su domicilio social en el edificio Botines de León, según cesión realizada en su día por la extinta Caja España». Con esta declaración a través de una nota de prensa, «conjunta» de los presidentes de la Fundación España Duero y Monteleón, la institución que preside José Ángel Hermida rectifica y anula el mandato que dio a principios de julio en el que daba un mes a la otra organización para abandonar el edificio.
La nota, en tono conciliador muy lejos de los argumentos esgrimidos hace pocos días, señala brevemente que «el edificio ahora propiedad de la Fundación España Duero alberga, y así seguirá, los servicios de gerencia y administrativos de ambas fundaciones, en tanto el mismo se pueda destinar íntegramente a museo, momento en el cual se valorarán otras opciones para la ubicación de estos servicios».
Con esta decisión quiere ponerse fin a la polémica surgida entre ambas instituciones, «cuyos fines y objetivos tienen multitud de coincidencias de cara a la sociedad a la que representan y se deben».
Orden y rectificación
El pasado día 5 la Fundación España Duero, encargada de gestionar el patrimonio cultural y artístico de las antiguas grandes cajas de ahorro de Castilla y León, comunicó sin previo aviso por burofax a la Fundación Monteleón que en el plazo de un mes debía abandonar Botines. El argumento que dio su presidente, Hermida, fue que el espacio iba a dedicarse íntegramente a actividades museísticas, y que ellos mismos estaban buscando una nueva sede para sus servicios administrativos.
Pocos días después, el patronato de la Fundación Monteleón dirigió una carta a Hermida para «intentar encontrar una solución amistosa», aunque ya adelantó que no tenían intención de abandonar el edificio ni entrar en conflictos. Ya entonces los patronos de esta entidad (fundada por la Caja de Ahorros de León y ligada siempre a la Obra Social) advirtieron de que durante décadas la documentación aprobada por las extintas cajas había fijado su ubicación, primero en la sede de la Obra Social de Santa Nonia y posteriormente su traslado a Botines. De forma que su sede no podía ser cambiada al albur de las decisiones de la nueva fundación heredera de esta Obra Social.
Ya entonces desde Monteleón lamentaron las formas utilizadas por el nuevo patronato de España Duero, que ahora enmienda su primera decisión y trata de escenificar el restablecimiento de las buenas relaciones entre ambas.