La lucha de los opositores venezolanos contra Maduro hace escala en León

álvaro caballero | LEón

En su recorrido por «todas las posibles puertas que tenga la Europa democrática» para recibirles y «poner en práctica lo que podría ser una solución para Venezuela: ponerle presión a través de las sanciones al Gobierno para que cumpla con el mandato en democracia», el padre del opositor Leopoldo López hizo escala ayer en León. El progenitor del líder de Voluntad Popular, en la actualidad en arresto domiciliario, se reunió con el alcalde de la capital leonesa, Antonio Silván, para denunciar que el gobierno de Maduro «ha matado de hambre e inseguridad al país, así como las esperanzas de los jóvenes en un futuro mejor».

Leopoldo López insistió en que «no hay crimen en protestar, ni manifestarse, pero esto es suficiente causa en Venezuela para ir a la reja, algo que en los últimos 20 años es el legado del chavismo y potenciado el señor Maduro». «Hoy estamos totalmente secuestrados los ciudadanos, como mi hijo, condenado a prisión de 14 años; mi nuera, impedida a salir del país, sin pasaporte; yo, impedido a salir y entrar libremente, por lo que me considero en el exilio», citó el padre del líder opositor venezolana, quien recordó que le acompañan «20 personas del mundo del periodismo» y que en situación similar a su hijo, bien presos o en arresto domiciliario, «hay 645 personas».

En su discurso ante los medios, interrumpido hasta en dos ocasiones en las que estuvo a punto de llorar, el crítico venezolano insistió en que «lamentablemente la población sufre de desabastecimiento al punto de que hay hambrunas, no hay producción de alimentos nacionales, ni hay importación porque no se generan divisas», dado que «el Gobierno, que debería de atender primero las necesidades del país, atiende las deudas financieras». López abundó en que se encuentran con «una crisis económica, inflación de cerca del mil por ciento, en una crisis; social, con un número de asesinatos de 30.000 personas por año; y política, donde se ha desconocido la voluntad popular que ha elegido una asamblea nacional» y, gracias a los «subterfugios» de Maduro, «se ha designado una asamblea constituyente, algo ilegal».

El padre del líder opositor reseñó que se trata de «un Gobierno que sólo ha generado corrupción y el aprovechamiento del erario público para distribución de beneficios a un grupito pequeño, a una oligarquía». «Es un Gobierno con un llamado Socialismo del siglo XXI, una doctrina que no hemos entendido ninguno de nosotros porque no tienen nada de socialista», resumió.