Una comisión de expertos elegirá el mejor proyecto privado para dar uso otra vez a la Casa del Peregrino

álvaro caballero | león

Vacía desde hace más de 6 años, la Casa del Peregrino acumula humedades y abandono. Se nota ya en la fachada, en las cubiertas y sobre todo en el interior, donde no hay uso desde que el Procurador del Común abandonó en el primer trimestre de 2011, rumbo a su sede actual de la calle Sierra Pambley, el inmueble del año 1750 anexo a San Marcos. Ahí sigue en espera de una solución para conservarlo y rehabilitarlo por su valor monumental, pero con el convencimiento del equipo de gobierno del Ayuntamiento de León de que no puede convertirse en una nueva sede pública que genere gastos. La decisión firme hace que, por segunda vez, se vaya a intentar una concesión a una empresa privada, pero en esta ocasión con el concurso de un comité de expertos, en el que habrá técnicos externos y personal de la casa, que elija cuál es el mejor proyecto compatible con sus particularidades arquitectónicas y emplazamiento turístico privilegiado.

La filosofía del nuevo modelo de concurso público hace que se relegue la rentabilidad económica, en contra de lo que se hizo en la convocatoria de septiembre de 2014 Entonces, el Ayuntamiento de León se encontró sin ofertas después de haber fiado la resolución del procedimiento a la empresa que presentara el mayor canon concesional, con un mínimo de salida de 39.890,88 euros anuales y un plazo de 25 años.

Estas cifras quedan reducidas de manera significativa esta vez. Los técnicos municipales han diseñado unos pliegos de concesión en los que se marca que las empresas no tendrán que pagar nada durante los 5 primeros años y establece dos tramos temporales diferentes para los tipos mínimos de licitación: 12.000 euros del sexto al décimo ejercicio y 20.000 euros desde éste último hasta el final de la concesión, fijada a 30 años. En total, 460.000 euros como poco que se embolsará la administración municipal.

La valoración de estas ofertas tan sólo contabilizará el 45% de la puntuación del concurso público. El otro 55% mayoritario se encomienda a la nota que dé la comisión de expertos a los proyectos que presenten las empresas interesadas en poner en funcionamiento sus negocios en el palacete del siglo XVIII. Construido para dar cabida al hospital de peregrinos, que hasta entonces estaba ubicado en el centro de lo que hoy es la plaza de San Marcos, el edificio necesita una reformas obligatorias cifradas en 300.000 euros. Según consta en el informe de los técnicos municipales, la concesionaria tendrá que subsanar las deficiencias de la cubierta, la fachada, las carpinterías exteriores, los falsos techos, las paredes, los pavimentos y las instalaciones eléctricas, además de que deberá acometer las reformas para garantizar la accesibilidad, entre las que se cuenta la instalación de un ascensor.

Por encima de estas obras obligatorias, las empresas interesadas deberán detallar su plan para los 500 metros cuadrados del inmueble, distribuidos en dos plantas. La calificación del inmueble permite que entre los usos quepan la hostelería, restauración y turismo. El Ayuntamiento de León pretende que la concesión no se quede tan sólo en un alquiler, sino que tenga capacidad para dinamizar el entorno por su innovación y actividades. Sobre estas guías ya hay al menos dos firmas que se han interesado en la instalación para desarrollar un mercado de mediación entre touroperadores y clientes, además de un restaurante de primer nivel con interés en promover una academia de formación junto a sus fogones. Ahora, habrá que esperar a ver cuántas presentan oferta o si queda otra vez desierta.