El paso a ancho estándar en la Variante obliga a reubicar los carriles ya colocados

l. u. | redacción

La Variante de Pajares afronta una nueva asignatura pendiente, necesaria ahora para afinar la estructura y adecuarse a las condiciones técnicas, las últimas, que ha decidido el Gobierno para poner en servicio los túneles. El paso del tren será sobre un asiento en ancho internacional, Por tanto, Adif debe de corregir la posición de la vía que se extendió en ancho ibérico a través de toda la traza en la vertiente leonesa, y a lo largo de la galería oeste, la más avanzada en acondicionamiento entre los dos conductos que comunicarán León y Asturias en la línea de alta velocidad ferroviaria.

El tendido ferroviario que se extiende desde la parrilla de entrada a la variante paralela a La Robla, y se adentra en las entrañas de la roca del norte de Llanos de Alba en adelante, es parte del avance estructural que se aplicó durante los meses de final de invierno y primavera de este mismo año, con traviesas y carriles adaptados a la medida de 1668 milímetros. Hay una vía armada en estas condiciones a lo largo de casi veinte kilómetros, que tendrá que migrar a ancho internacional, a 1435 milímetros.

Así es que el trabajo más próximo en todo el límite leonés de la variante de Pajares consistirá en levantar los carriles que ya están instalados y desplazarlos hacia el interior para ajustarlos al canon del ancho internacional. Esta es la medida de paso para los trenes de alta velocidad que acordaron el Gobierno y Foro Asturias en virtud de nuevas condiciones técnicas y temporales para hacer avanzar el AVE entre León y El Principado de Asturias.

Si en el tramo leonés de la variante de Pajares la extensión de vía se basa en una corrección de la estructura ya asentada, en los márgenes asturianos del túnel se va a realizar el tendido de carriles y traviesas en unas galerías aún desnudas, tal y como se puede observar en un video difundido por las Plataforma Tecnológica de los Túneles de Pajares, que refleja el desarrollo completo del pasillo ferroviario oeste, avanzado sustancialmente en las dotaciones con respecto a la galería paralela junto a la que cruza la cordillera.

La nueva versión del ancho de vía que se ha de acometer en León obliga a enmendar las consecuencias del contrato que se aplicó bajo los auspicios del Ministerio de Fomento, que adjudicó a las constructoras la colocación de la medida de ancho ibérico a lo largo de una vía simple. Los sucesivos problemas burocráticos que se adosaron al desarrollo de la variante impidieron que los lotes situados en el territorio asturiano dispongan a estas alturas de tendido ferroviario.

La traza de Alta Velocidad entre León y Asturias se va desplegar en tres órdenes distintos, según los ajustes de medida de ancho viario; entre la capital leonesa y La Robla se va a acometer una inversión de 80 millones de euros para acondicionar el paso en triple hilo, encaje necesario para dar paso a las mercancías, luego desviadas a la rampa de Pajares; el ancho internacional se extenderá por los túneles de la variante, hasta el intercambiador de Pola de Lena, donde se abrirá otro espacio en ancho ibérico.

El Gobierno parece decidido a revocar el retraso y la incertidumbre que acumula el trazado del AVE a través de las nuevas galerías de la variante. La inversión anunciada recientemente para el tramo entre León y La Robla desata expectativas para este tramo ferroviario, imposibles sin ese desembolso.