León prevé rebajar la ORA de Papalaguinda para ensayar la peatonalización de Ordoño

álvaro caballero | león

La resaca de los Reyes Magos cortará por fin Ordoño II. Después de dos años desde que se aprobara la partida presupuestaria, las obras de reurbanización de la céntrica avenida comenzarán el lunes con la colocación de las vallas en el tramo comprendido entre Alfonso V y la plaza de Santo Domingo, aunque la restricción al tráfico ordinario se aplicará ya a partir del cruce con Alcázar de Toledo. Por delante quedarán como mínimo 6 meses de trabajos —aunque el plazo por contrato llega hasta el 28 de julio— en los que la circulación se eliminará por completo. Entonces, a finales de junio, será cuando el equipo de gobierno tenga que decidir si opta por la peatonalización definitiva, como llevaba en su proyecto original el propio PP y respaldan PSOE, León Despierta, En Común y la UPL, o se pliega a las exigencias de Ciudadanos, que defiende, junto a los comerciantes de León Centro, que la calle mantenga el mismo funcionamiento que tiene hasta ahora.

El medio año de trabajos servirá para medir la incidencia del corte de la avenida en el resto de vías del entorno, aunque ya se cuenta con el precedentes de los dos años que estuvo entre 1995 y 1997 condicionada la circulación por la construcción del aparcamiento subterráneo. La restricción se quiere compensar esta vez con la rebaja al 50% de las tarifas de la zona naranja de la ORA de la avenida Papalaguinda: una medida pensada para favorecer el uso de este vial como aparcamiento disuasorio, promover la movilidad urbana y, en último término, incluso favorecer la posible peatonalización de Ordoño II a corto o medio plazo.

La decisión de reducir la tarifa naranja de la ORA en Papalaguinda dependerá del estudio que se hará en los próximos días dentro de Eulsa, la sociedad gestora. Pero ya antes, a partir del lunes, entrarán las máquinas en la avenida, como confirmó ayer el portavoz del equipo de gobierno, Fernando Salguero. La organización de la obra marca que en esta primera fase se mantendrá el corte entre la plaza de Santo Domingo y Alfonso V, aunque tan sólo se dejará llegar hasta este punto a los taxis, transporte público, cargas y descargas y servicios de emergencias para que se desvíen por Gil y Carrasco. Con el objetivo de que no se recargue la circulación del tráfico en el entorno de la plaza de Las Cortes Leonesas, el resto de los vehículos tendrán que girar en Alcázar de Toledo, con la excepción de los usuarios del aparcamiento privado del edificio situado en el número 11 de la avenida, a los que se permitirá entrar y salir siempre que los trabajos no lo impidan.

La delimitación permitirá levantar el adoquinado de la calzada y, después, avanzar con el corte hasta Alcázar de Toledo. Más allá, se acometerá la parte más importante, con la impermeabilización del tramo que hay hasta Guzmán, donde la inestabilidad de la losa del aparcamiento subterráneo, con vigas de más de 15 metros, ha provocado los graves problemas del firme. Estos trabajos de hormigonado se prevé que estén finalizados a final de marzo, lo que permitirá no alterar el paso de las procesiones, como la de Los Pasos, que se celebrará el día 30. Otra cosa diferente será el restablecimiento de la circulación, que deberá esperar a que la meteorología favorezca la ejecución del asfaltado.