Las agrupaciones locales claman ante el silencio de Valladolid
Mientras Ferraz entra en escena, en León siguen «a la espera», como admite el secretario provincial, Javier Alfonso Cendón, quien insiste en que desde aquí ya han trasladado su «parecer» y se encuentran «a expensas» de lo que digan desde Valladolid». «Nosotros, cuando saltó lo de Cifuentes, pedimos a todos nuestros cargos que revisaran sus currículums; ahora, es la dirección autonómica quien tiene que depurar o no responsabilidades», explicó el líder leonés, quien evitó desvelar cuál es su opinión.
La postura la respaldan la mayoría de los secretarios de las agrupaciones locales del PSOE. «Si al PP le pedimos por una cosa de estas responsabilidades, lo lógico es que tengamos esa misma responsabilidad», traslada el líder del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel. Más beligerante aún se muestra el responsable de Bembibre, Manuel Ángel Rey, quien incide en que «es sorprendente que en Madrid se pidan dimisiones y aquí se tenga un caso como esté». «Me ofende bastante que en mi partido se diga una cosa y se haga otra. Mal se presenta Tudanca como regenerador si no es capaz de limpiar en su propia casa. Óscar Álvarez ha engañado al partido y a la ciudadanía. Tudanca debe tomar una decisión para que se sepa si es un digno candidato a primarias y tiene el pulso necesario o va a mirar para otro lado», expuso el político berciano, quien abundó en que «el mayor problema del PSOE es su credibilidad». «No somos como todos los demás y para demostrarlo debemos ejecutar nuestro código ético», citó el secretario ejecutivo provincial de Administración y Finanzas.
Más cauto se mostró José Pellitero. El diputado provincial se enrocó en que «es una responsabilidad que tiene la autonómica». «Tudanca se debe pronunciar. No sé si para bien o para mal», apuntó el también alcalde de Valdefresno, quien afirmó que «todo el mundo debe asumir sus responsabilidades».En la misma línea se manifestó el secretario de la agrupación de La Bañeza, Tomás Gallego, para quien «esos silencio», en referencia a Tudanca, «son los que devolverán los ciudadanos en las urnas». «Nos van a silenciar más de lo que estamos ahora. No se puede meter la cabeza debajo del ala», señaló.
No se salen de este guion otros secretarios de agrupaciones, como el de Sahagún, Lisandro de la Viuda, quien insiste en que están «a expensas de Valladolid», o el de Hospital de Órbigo, Enrique Busto, quien subraya que «le corresponde pronunciarse a la dirección autonómica». «Si lo que tiene es verdad, que lo defienda; si no, que dé sus explicaciones», asegura el político leonés, con quien comparte interés el responsable de la comarca de Laciana, Miguel Maestro, deseoso de que «haya transparencia, se aclare el tema y salgan las verdades».
En casa de Álvarez son más cautos aún. «Quien tiene que pronunciarse es Luis Tudanca. No voy a hablar yo por boca de él», concede María Eugenia Gancedo, líder de San Andrés del Rabanedo, que es la agrupación en la que se inscribe Óscar Álvarez. No va más allá la también alcaldesa del municipio, quien insiste en que «si hay que tomar alguna decisión se trasladará desde arriba». «Soy muy disciplinada y los que tengan que decir los superiores, lo acato», apunta, al tiempo que reseña que «ningún militante de a pie» ha solicitado que se convoque asamblea para tratar la polémica de su compañero. En León, José Antonio Diez, concede que es un tema que «escapa» de su «ámbito», mientras que en Cistierna, Nicanor Sen afirma que no conoce «lo ocurrido». Sí lo sabe el portavoz en Villaquilambre, Jorge Pérez, que defiende que «se intenta tergiversar la realidad y enredar el ambiente político», por lo que respalda que Tudanca se mantenga «en silencio» para «no darle más bombo mediático». En Ponferrada, Olegario Ramón ve «malintencionado» compararlo con Cifuentes.