«Es un momento clave para la pervivencia del sello»

a.g.P. | león

Con 25 años fue el presidente más joven de un consejo regulador en España. José Luis Nieto (Astorga, 1973) tuvo que bregar en ese primer mandato con otra de las mayores crisis por las que ha atravesado la etiqueta, cuando a finales de la década de los noventa del siglo pasado la Junta intervino el órgano gestor de la Cecina de León porque no se cumplían los criterios de la Unión Europea. Años después volvió a presidir el sello durante otros cuatro años y desde enero se enfrenta a su tercer mandato. Pertenece a la segunda generación de una familia ligada a la cecina en la capital maragata.

El mayor reto al que se enfrenta el nuevo equipo persigue que las industrias del sector «se conciencien de que pertenecer al Consejo Regulador es positivo». Para ello Cecina de León precisa «credibilidad» y confía en que la certificación de las piezas que ahora realizará el Itacyl consiga este efecto. «Intentaremos que más empresas se sumen, esto también va a servir de criba para que las industrias que de verdad hacen bien el trabajo estén aquí».

Otra de las obsesiones de la nueva etapa tiene a la promoción del producto como protagonista. «Hay que seguir dándolo a conocer y en este camino el máximo exponente es el récord Guinness en el mes de la cecina dentro de la capitalidad gastronómica». También continuarán con su labor de difusión nacional e internacional «porque hay muchos clientes dispuestos a pagar por un producto certificado». En España harán hincapié en el Levante y Andalucía y fuera de las fronteras nacionales tienen la mirada puesta en el país del sol naciente a través de del Tratado de Libre Comercio con Japón . «La Cecina de León ya está en la lista de la UE y allí, en Japón, ya no podrán elaborar nuestro producto; además es muy interesante porque es un mercado con un poder adquisitivo muy fuerte».

En el control del sello, Nieto afirma que no puede prohibir a la doble línea de producción. «La Junta ya abrió la mano en su día y no tiene marcha atrás, pero velaremos porque los controles sean más estrictos a la hora de certificar el sello, las empresas tendrán que justificar más cómo trabajan».

El fraude en la etiqueta preocupa también al Consejo Regulador. En este asunto actuarán en dos frentes. En la provincia continuarán con la labor de concienciación de industriales, hosteleros, restauradores y diversos colectivos a través de catas. «Con la capitalidad gastronómica parece que hay más receptividad y sensibilidad». Y por otro lado, en el resto del país para «dar a conocer la calidad del producto, una labor lenta pero estamos en ello, el acto del Guinness nos dará un gran empuje, la capitalidad nos dará mucha visibilidad que de otra forma no podríamos tener; estamos en un momento clave para la supervivencia del sello».

El corte a cuchillo, con el que hoy se intentará batir el récord Guinness «añade un plus de calidad al producto, un ejemplo del estatus que ha alcanzado, situándose al nivel del jamón», enfatiza José Luis Nieto.