Tercer obstáculo administrativo para un contrato ideado hace 3 años
El contrato de renovación, mantenimiento y gestión del alumbrado está previsto que renueve 20.014 puntos de luz distribuidos por todo el municipio de León. RAMIRO
La apuesta por el contrato de renovación se estudió en el mandato pasado y, nada más comenzar el presente, en julio de 2015, se fijó como uno de los proyectos principales para el equipo de gobierno. Pese a esta prioridad, tres años después, el Ayuntamiento de León no ha logrado sacar adelante el contrato tras toparse hasta en tres ocasiones con las resoluciones del Consejo Consultivo.
Los obstáculos, que aventuran más que complicado que se pueda ejecutar la renovación de las luminarias en este mandato, comenzaron con el intento de que el proyecto se adjudicara de manera directa a la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente. Entonces, aunque el Consultivo dejó abierta una puerta, el cambio de una directiva europea hizo que el consistorio no pudiera acudir a esta vía y se embarcara en una concurso de licitación pública abierta.
La salida adoptada se encontró de frente con el Tarcyl. El tribunal dependiente del Consejo Consultivo obligó al Ayuntamiento de León a modificar los pliegos de contratación, con el objetivo de variar la calificación exigida a las empresas. A pesar de que se cumplió con el requisito impuesto, que abría la posibilidad a la entrada de más ofertas, se recibieron las tres mismas que habían llegado en la primera licitación pública realizada.
El cambio efectuado a mediados de diciembre de 2017 empujó al concurso a una nueva valoración de las ofertas que terminó con la propuesta de adjudicación, planteada el 18 de abril por la mesa de contratación. No podrá llevarse a cabo, al menos de momento, hasta que los técnicos motiven de manera razonada sus puntuaciones técnicas. No se descarta, sino más bien al contrario, que sea el último parón.