La Junta se suma ahora a la alianza institucional para salvar a Vestas

A. Calvo | León

Un día después de que los miembros del comité de empresa de Vestas se reunieran en Madrid con el director general de Industria y de la Pyme del ministerio, Galo Gutiérrez, el viceconsejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Martín Tobalina, reclamó ayer a la dirección de la empresa danesa en Villadangos, como ya hiciera su homólogo en el Gobierno, el diseño de un plan industrial «a medio y corto plazo» que dé estabilidad a la plantilla y poner fin a la «incertidumbre» que está viviendo la factoría desde principios del mes de junio. Desde la Junta achacan a una «falta de perspectiva industrial» la crisis que está viviendo actualmente la planta, después de que la compañía anunciara el cierre de cinco de sus siete líneas de producción —cuatro durante este verano y una más a principios del 2019—, lo que ya ha mermado en 180 los trabajadores.

El presidente del comité de empresa, Juan Francisco García Cabezas, insistió en que se agarran a la «esperanza» de la alianza institucional, con Gobierno y Junta de la mano, «para buscar una solución» ante su mediación con la empresa, a fin de evitar «el temido ERE o el cierre de la planta. Nosotros queremos seguir trabajando y evitar la deslocalización».

Martín Tobalina avanzó su intención de reunirse próximamente con el vicepresidente ejecutivo de la empresa para iniciar contactos «a otro nivel» para la conservación de los puestos de trabajo, según Ical, algo que ya han solicitado y ante lo que se está a la espera de la concesión de una fecha concreta por parte de la empresa.

Diálogo

El viceconsejero de Economía y Hacienda ratificó el compromiso del Ejecutivo autonómico con Vestas, en especial después de que en la reunión celebrada el jueves entre los miembros del comité de empresa y el representante del Gobierno, los trabajdores denunciaran la «inacción» por parte de la Junta en este conflicto laboral, cuando fue el propio Gobierno autonómico quien propició el encuentro. Aunque el portavoz de los trabajadores remarcó ayer que el encuentro se llevó a cabo gracias al esfuerzo realizado desde los sindicatos, García Cabezas insistió en que la factoría «necesita algo urgente y para ya, no para dentro de cinco o diez años. Necesitamos ayuda de verdad, muy urgente, no sólo compromisos».

Martín Tobalina recordó que el pasado 18 de junio la directora general de Trabajo se reunió con el comité de empresa para conocer la situación de conflicto de la fábrica y unos días más tarde se constituyó «a instancias de la Junta» un grupo de trabajo en la fundación Anclaje, además de que dos semanas después se mantuvo una segunda reunión para dar a conocer a los trabajadores las opciones que se están barajando desde el Ejecutivo. En esta cita se pidió un encuentro con responsables ministeriales, que propició la consejera de Economía y Hacienda, que fue el que se desarrolló el jueves.

Por ese motivo, la acusación de inacción resulta «absolutamente falsa y no responde a la realidad», según Martín Tobalina, quien no ocultó la «preocupación» existente en la Junta ante la situación que vive Vestas y también Made en Medina del Campo (Valladolid). Por ello pidió a todas las partes implicadas en estos conflictos laborales que se reme «en la misma dirección» y se trabaje «en común» en un proyecto industrial «de futuro», también con el compromiso de la multinacional.

«Queremos reunirnos con la dirección de Vestas, aunque ellos rompieran la mesa de negociación, pero nosotros seguimos apostando por el diálogo», insistió Juan Francisco García Cabezas, quien concretó que el comité de empresa seguirá «llamando a todas las puertas que sean necesarias para recabar apoyos.