«La Constitución resuelve la duda de quién vigila al vigilante»

ÁLVARO CABALLERO | LEÓN

Aquel día tocó montarse «autobús gris de Martiniano» para ir a jugar un partido de fútbol con los amigos. No había urgencia política ese 6 de diciembre de 1978. La votación para aprobar de la Constitución Española era otra cosa de la que hablaban sus padres en casa «con la emoción de quien se pasó la semana diciendo que había que ir a votar». Pero para quien contaba entonces con 16 años no se trataba de un asunto directo que dependiera de su decisión. Lo sería apenas dos años después, cuando Antonio Silván entró en la Universidad de León para hacer Derecho, después de desechar la herencia paterna que le había hecho plantearse la carrera de Medicina, y se encontró delante con el magisterio de Manuel García Álvarez. «Te aprobaba o suspendía durante el curso, por lo que hacías. Si querías subir nota tenías que presentarte en junio. Ibas allí y el examen se resumía siempre en la misma pregunta abierta para que reflexionaras sobre lo que habías aprendido: ¿quién vigila al vigilante?», rememora el alcalde, quien resuelve que la Carta Magna «da respuesta» al interrogante abierto «a través del equilibrio establecido entre los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial».

Silván protagonizará hoy las Conversaciones en torno a la Constitución en su 40 aniversario, organizadas por Diario de León. La cita, en el Club de Prensa del periódico, situado en la calle Fajeros, a las 12.00 horas, servirá para que el alcalde reflexione sobre el texto que aprendió a desentrañar gracias a las enseñanzas de quien fue su maestro «en la cátedra que entonces se llamaba Derecho Político, luego Derecho Constitucional, y en la que ya andaban por ahí José Luis (Rodríguez Zapatero) y Mario (Amilivia)». La figura del catedrático, que luego le ficharía de asesor del Procurador del Común como prólogo para su entrada en la vida política, le mostró la valía de la ley de leyes española, con el contrapunto de «un libro de pastas oscuras en el que él mismo había traducido las constituciones de las repúblicas del Este» y «la sabiduría con la que establece los mecanismos para su propia reforma».

No hay nada fuera de estos «mecanismos» propios, como subraya Silván, que permita su variación sin alterar la esencia de la norma que el pueblo español ratificó de forma mayoritaria en las urnas el 6 de diciembre de 1978. A punto de cumplirse 40 años de ese momento histórico para el país, el único camino para «las posibles reformas que se planteen tiene que adaptarse a la máxima con la que la Constitución fue elaborada y aprobada: el consenso y el entendimiento de las distintas fuerzas políticas y las mayorías parlamentarias que establece para que un cambio sea válido». «Lo que no debemos es caer en la trampa de quienes quieren servirse de estas reformas para dividir la unidad de España», advierte el regidor de la capital leonesa, en referencia a las intentonas de las formaciones catalanas de alterar la Carta Magna para cumplir sus anhelos independentistas.

defensa de la unidad

Lejos de estas tensiones políticas, el primer edil de la ciudad recalca que una de las «fortalezas» de la Constitución de 1978 radica en «la defensa de esta unidad de España». Silván insiste en que la articulación de la ley de leyes en torno a esta máxima supone «un principio irrenunciable», como consagra su artículo 2, en el que se reseña que «la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas».

Al margen de estas líneas rojas, el alcalde de León admite que «no hay que olvidar que la Constitución Española cumple 40 años y no cabe duda de que quizá tenga que adaptarse a la realidad actual». No entra Silván en qué aspectos concretos cabría la discusión en estos momentos, pero sí que vuelve a incidir en la necesidad de que sea cual sea el debate que se abra «tiene que reflejar el parecer de la mayoría de las formaciones políticas» que están representadas en las Cortes.

Por encima de estas consideraciones, Silván presenta los 40 años de la Constitución Española como «la historia de un éxito». «La historia de un éxito de los españoles y para los españoles; de un éxito tras muchos errores y fracasos pasados; de un éxito, y de esto también debemos ser conscientes porque tuvo, tiene y tendrá numerosos adversarios y dificultades que superar», como ensalzó el regidor en el discurso efectuado en la pasada fiesta de la Policía Local

Como nexo principal de la charla que mantendrá hoy en el Club de Prensa de Diario de León, por donde ya han pasado personajes como Rodolfo Martín Villa, la profesora Esther Seijas o Juan Carlos Suárez-Quiñones, el alcalde de León mantiene que «la conmemoración del 40 aniversario de nuestra Constitución es la celebración de la libertad, de la igualdad y del respeto entre diferentes opciones». «Es la aclamación del pacto que hizo una generación de españoles para enjugar los enfrentamientos de las que habían vivido antes y garantizar la convivencia de las actuales y de las futuras que vendrán. La clave de nuestro avance social, económico y cultural. La llave maestra que nos abrió la puerta del conjunto de sociedades modernas y avanzadas al que ya desde hace décadas pertenecemos», sentencia.