San Andrés endurece el impuesto de construcción tras constatar fraude

Sólo el 10% de los proyectos que se desarrollan en San Andrés del Rabanedo pagan el Impuesto de Construcción o Instalaciones (Icio) ajustándose a la normativa. Para corregir ese elevado nivel de fraude, el Ayuntamiento aprobó ayer en Pleno una modificación que no supone incrementar el impuesto, pero sí establecer un importe por módulos, según las superficies de las reformas. Hace dos años el ICIO ya fue elevado del 3,8% al 4%. Además, los corporativos también respaldaron cambios en las ordenanzas de teleasistencia y ayuda a domicilio que benefician a los usuarios.

Según recordó la alcaldesa, la socialista Camino Cabañas, son dos de los servicios sociales «de los que nos sentimos más orgullosos». La ayuda a domicilio se presta con medios propios. San Andrés es el único ayuntamiento de la comunidad que lo efectúa por sí mismo, con 30 profesionales. En la actualidad, beneficia a 175 personas y no existe lista de espera. La modificación supone que aquellas personas con rentas por debajo de 630, recibirán el servicio gratis y en 2020, los de rentas por debajo de 720 euros.

LÍNEA DIRECTA

Caídas, enfermedades e indisposiciones son frecuentes entre la población mayor que pasa gran parte del día o vive sola. Por eso la línea telefónica directa que se les facilita a través del servicio de teleasistencia para que la usen en caso de emergencia resulta de gran ayuda. San Andrés atiende con este sistema a 277 personas mayores del municipio, de las que 237 son titulares y 40 beneficiarias sin unidad remota propia, pero que reciben cobertura al convivir con titulares de estos aparatos. El coste mensual por terminal se situaba en los 9,73 euros y ahora se rebajará dos euros, aunque muchos titulares realizarán su aportación en función de su renta y su patrimonio, teniendo en cuenta también las cargas familiares.

El Pleno también dio cuenta de la incorporación del ex edil Francisco Gómez al servicio activo del Ayuntamiento; del nuevo calendario de las fiestas que traslada la fiesta de San Froilán al 25 de julio; y del número de edificios que deben someterse a la inspección técnica, que alcanza en esta edición a 416 inmuebles.