Adif prevé iniciar en enero las obras de 6,3 M€ en San Andrés
La primera actuación será la glorieta en San Juan de Dios y el enlace con el paso de El Viento.
p. infiesta | san andrés
El Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) prevé ponerse manos a la obra en enero con las cuatro actuaciones de permeabilidad de 6,3 millones de euros que permitirán superar la fractura de las vías del tren en San Andrés del Rabanedo. Y comenzará por la actuación de mayor envergadura, la que enlazará el entorno del Hospital de San Juan de Dios por encima de los raíles con el propio Ayuntamiento de San Andrés, valorada en 2,7 millones.
Ese sueño, ya que la conexión planteada en forma de puente en la calle El Viento podría aliviar el 70% del tráfico de la avenida San Ignacio de Loyola, se completa con dos rotondas a ambos márgenes del paso del ferrocarril. Una grande, en forma de hipódromo, en el cruce de las calles Pontona y Jesús Nazareno, que logrará unir la carretera de Caboalles (N-623) con la de Carrizo, en la otra orilla; y una glorieta más pequeña en la calle Volcanes, cerca de las instalaciones de mármoles Aldeiturriaga, que dará servicio hacia las calles de San Andrés pueblo.
Según fuentes de Adif, los primeros trabajos arrancarán acometiendo la rotonda de San Juan de Dios. El puente dispondrá de dos carriles de 3,3 metros cada uno con un pequeño arcén y una barrera, además de una acera de 2,5 metros y un carril de 2 metros en un lateral. Los 800 metros de viales de conexión y el puente son vitales para entrar y salir del municipio. De hecho, el equipo de Gobierno calcula que servirán para aliviar hasta 5.500 vehículos diarios que cruzan el hospital en dirección a Pinilla. El Ayuntamiento ha pedido a Adif que esa nueva carretera disponga de cuatro carriles, en lugar de dos, pero el gestor ha decidido hacerse cargo sólo de dos viales ahora y dejar anclados los otros seis pilares que posibilitarán en un futuro añadir la otra doble vía si fuera necesario por la densidad del tráfico rodado.
La segunda actuación en iniciarse, aunque la idea es ir realizando todas de forma paralela, sería la pasarela peatonal de Párroco Pablo Díez. Se construyó a mediados de los ochenta y vino a calmar en aquella época los ánimos de una población aislada por la barrera ferroviaria. Se construyó en tiempos del alcalde Manuel Velasco con un coste de 21,4 millones de las antiguas pesetas. Todo un hito para la época. Treinta años después, la vieja pasarela, ya muy desgastada, devastada y con unos rampas demasiado pronunciadas del 7%, se deshará como un azucarillo. En su lugar se levantará otra nueva, segura, con escalera y una rampa más liviana. La suerte es que mientras se prolongue esa obra, superior al millón de euros, Adif ampliará en metro y medio la plataforma por la que cruzan los vehículos las vías en Párroco, en la margen más cercana al Lidl, para que también la usen los peatones de forma provisional.
Las otras obras consisten en arreglar la pasarela de Limonar de Cuba y de los dos pasos subterráneos de la calle Príncipe. En la pasarela se dispondrá una caseta a nivel de la calle para reubicar los motores de los ascensores, actualmente situados en una arqueta bajo el nivel de la calle. También se sustituirá el alumbrado del tramo superior de la infraestructura por otro antivandálico, se impermeabilizará el tablero y se sellarán las zonas de contacto del hormigón.