PP y Ciudadanos cruzan críticas en la comisión por la Operación Enredadera

dl | redacción

La primera sesión con comparecencias de técnicos y políticos en la comisión de investigación que analiza la repercusión de la Operación Enredadera en el Ayuntamiento de León provocó ayer discrepancias e intercambio de reproches entre los representantes del Partido Popular y Ciudadanos, únicas dos formaciones que participan en la misma. Así, mientras la portavoz de la formación naranja, Gemma Villarroel, habló de «nuevas trabas» por parque del equipo de gobierno, el portavoz aludido, Fernando Salguero, acusó a Ciudadanos de practicar una «alteración constante» de las pautas preestablecidas para el desarrollo de la comisión.

Cuatro técnicos estrenaron los turnos de declaraciones ante los integrantes de la comisión y les siguió la concejala de Familia y Servicios Sociales, Aurora Baza, dado que su predecesora en el cargo, Montserrat Gutiérrez, también del PP, no se presentó a la cita. La edil respondió primero a las preguntas de su compañero de grupo municipal y después a las de la formación naranja y en todos los casos negó haber recibido «indicaciones, llamadas de teléfono, directrices o presiones» sobre la adjudicación del contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio vigente hasta 2020.

La próxima sesión está prevista para el 9 de enero.