EDUCACIÓN
La Universidad crea un vivero para alumnos emprendedores en la vieja escuela de Minas
El proyecto, vinculado a la Fgulem, arrancará a lo largo de 2019 y tendrá capacidad para 17 iniciativas empresariales.
A. Calvo | León
La Universidad de León sigue dando más usos a la antigua escuela de Minas, ubicada en el centro de la ciudad. Después de que en marzo de este año el Instituto Confucio comenzara a ocupar dos plantas de las tres de las que dispone el edificio, la institución académica confirma un nuevo impulso para este edificio y para la comunidad universitaria: la creación de un vivero de empresas que ocupará los 800 metros cuadrados de la segunda planta.
«El vivero es una estructura de acogida temporal puesta a disposición de la comunidad universitaria», explica el director de la Fundación General Universidad de León y Empresa (Fgulem), José Luis Placer Galán, que tiene como objetivo «transformar ideas en proyectos empresariales y acompañar a los emprendedores en el proceso de creación, prestándoles los servicios necesarios adaptados a sus necesidades».
El responsable de la fundación destaca que el objetivo es que en este mismo curso se ponga en marcha para dar una solución a los proyectos de los universitarios y, además, impulsar el emprendimiento dentro de los miembros de la institución académica. El vivero tendrá capacidad para 17 proyectos, de los cuales seis podrían estar en su fase inicial (que ocuparían la zona de preincubadora) y otros nueve en una fase más avanzada, donde también contarán con la opción de dos laboratorios.
Placer explica que las instalaciones, que se abrirán en la segunda planta del edificio, están puestas a disposición de los miembros de la Universidad de León y contarán con todas las opciones para que los emprendedores puedan materializar su idea de negocio, ya que además de formación, podrán instalarse en cualquiera de las fases del desarrollo del proyecto y también pueden ir recibiendo asesoramiento para sacar el mayor partido a su propuesta empresarial. «El vivero contará con espacios, medios materiales, personales y organizativos que cubrirán todas las necesidades de cada proyecto», resume el director de la Fgulem.
Entre las acciones formativas que se llevarán a cabo para todos aquellos que se instalen en el vivero está participar en talleres en los que se abordarán temáticas como la sensibilización, la creación de empresas o ya su consolidación. Desde la Fgulem explica que se tendrá en cuenta que un proyecto puede instalarse en el vivero en diferentes grados de desarrollo y que en cada caso pueden recibir una formación adaptada a su evolución hasta su salida al mercado.
La zona de preincubación está destinada a los proyectos de nueva creación empresarial en los que la instalación será posible «bien para desarrollar el proyecto empresarial, bien para el arranque de la empresa con el límite general de tres años», explica José Luis Placar Galán, quien matiza que puede superarse ese periodo excepcionalmente para proyectos que por su actividad justifiquen un mayor periodo de tiempo. En la incubadora, la Universidad ofrece un espacio para la consolidación de los proyectos empresariales superada la primera fase, aunque el responsable de la Fgulem especifica que no es necesario haber pasado por la fase de preincubación para poder instalarse en la incubadora: «Irá en función del proyecto».