Diario de León

MIGUEL ÁNGEL DEL DIEGO BALLESTEROS | Comisario jefe provincial de león

«En León ya se ha identificado a algún delincuente por su oreja»

Miguel Ángel del Diego Ballesteros, en un momento de la entrevista mantenida en la Comisaría. RAMIRO

Miguel Ángel del Diego Ballesteros, en un momento de la entrevista mantenida en la Comisaría. RAMIRO

León

Creado:

Actualizado:

Miguel Ángel del Diego Ballesteros, el nuevo comisario jefe de León, recibirá el próximo martes 5 de febrero el premio de la Fundación de la Policía Española por la obra El otograma como técnica de identificación en la investigación policial, que explica cómo se puede llegar a identificar al autor de un delito a través de sus orejas. Del Diego detalló ayer que ya se han producido en la ciudad algunas detenciones gracias a la utilización de la lofoscopia, una técnica que permite identificar a los delincuentes por sus orejas.

—¿Cómo ha sido su trayectoria hasta llegar a León?

—Mi primer destino fue Bilbao. Luego pasé a Palencia ya como jefe de Policía Científica. De ahí lo hice a Valladolid y al ascender a comisario estuve dos años en Castellón, dos años en Madrid y año y medio en Valladolid. Ahora estoy aquí

—¿Fue precisamente en su etapa de Palencia cuando se produjo la primera sentencia condenatoria de un delito basada en la lofoscopia?

—Exactamente, esa tuve que defenderla yo. Allí es donde empecé a desarrollar elconocimiento.

—¿El premio va a ser un reconocimiento a su labor o una plataforma de lanzamiento para una disciplina casi desconocida hasta el momento?

—Es un premio conjunto, porque también es para el inspector José Carlos Da Silva, que somos los dos los autores del trabajo. El primer caso fue en septiembre del año 2000 en la Brigada de Policía Científica de Santander y luego yo lo supe cuando estaba en Palencia y en una inspección ocular revelé un otograma. Consulté con Santander, que ya había contactado con otros países europeos. De hecho el primer caso del que se tiene constancia es en la ciudad de Berna (Suiza) en el año 1965.

—¿En España es una técnica todavía muy reciente?

—Llevamos 18 años y tenemos cierta experiencia. Había ciertas reticencias, no sólo aquí sino también a nivel internacional y lo que hemos pretendido es demostrar su validez. A través de la dispersión de los puntos característicos y la variabilidad, hemos demostrado que es una forma de identificación tan válida como las huellas dactilares.

—¿Lo es de verdad?

—Estadísticamente sí. La gran variedad de orejas que existe y la variedad nos permite contar con una variabilidad que queda reflejada en la huella. Hay miles de millones de posibilidades de que coincidan dos otogramas. Para la obtención de la muestra indubitada se utiliza un cristal o metacrilato presionando este control sobre la oreja del detenido. Es prtobablemente la parte del proceso que puede resultar más complicado y requiere práctica a la hora de aplicar la presión adecuada para tomar la muestra. El Cuerpo Nacional de Policía posee bases de datos de huellas de oreja en Valladolid, Palencia, Santander y Madrid.

—¿Cómo se usa esta técnica?

—Basicamente para esclarecer robos con fuerza. Los delincuentes tratan de asegurarse de que no hay nadie y pegan el oído a la puerta para comprobar que no haya ruidos en el interior. Ponen la oreja y se aseguran que un robo con fuerza no sea un robo con intimidación, que tiene una pena más grave.

—¿Cómo se revela esa huella?

—Exactamente igual que las demás. Se le aplica el reactivo de los medios dactilares, se fotografía, se puede trasplantar y luego ya se procede a su estudio. Es todo un mundo. Es un trabajo arduo de muchos años y este premio le va a dar a esta técnica el impulso que le falta. Ya hay muchas plantillas que lo usan y lo que pretendemos es establecer un protocolo para implantarlo en todas las plantillas.

—¿León ya había usado esta técnica antes de que usted llegara a la comisaría?

—Tengo constancia de que sí, aunque no sé exactamente cuando. Valladolid era la sede central a la que llegaban las plantillas, aunque ahora se hace en la Comisaría Central. Que haya llegado yo no quiere decir que se vaya a potenciar más aquí. Lo que hay que hacer es extenderlo a todas las provincias del país.

—¿Tiene posibilidades de mejora el sistema todavía?

—Sin duda. Nosotros hemos perfeccionado el uso y con el sistema de Said (Sistema Automático de Identificación por Dactiloscopia), se puede extender el campo de las huellas a este otro ámbito. Se ha comunicado a través de la Comisaría General a la empresa americana que lo gestiona nuestro interés y con pocas modificaciones se podría mejorar la búsqueda y el archivo de este tipo de indicios.

—¿Cuál es el caso más anecdótico que han resuelto?

—El de una persona a la que le identificamos 49 otogramas. Era un grupo itinerante y uno de ellos le íbamos recogiendo en distintas inspecciones en Gijón, Oviedo, Santander y Valladolid. Juntamos 49 otogramas iguales y al final se le detuvo en Gijón y se le aplicaron 45 robos en domicilio. Siempre usaba el mismo sistema, se apoyaba y dejaba la huella. Nos permite calcular la altura del sujeto y nos aporta información sobre su estatura. En este caso, la huella estaba a 70 centímetros, más los 13 del cráneo eran 87 y efectivamente, el detenido medía casi 1,90 metros de estatura.

—Aparte de las huellas de las puertas, ¿dejan más habitualmente los delincuentes?

—Una vez me encontré huellas en un robo en el interior de un vehículo. Habían bajado ligeramente la ventanilla para cometer un robo, metió el brazo y aplastó la oreja contra el cristal. El otograma apareció por esa misma razón en el cristal.

—¿El mundo de la Policía Científica tiene retos indescriptibles por delante?

—Es un campo inabarcable. Llevo muchos años en Policía Científica y es tremendo. En Madrid están los especialistas, los que estamos en provincias tenemos que ser multi especialistas. No dominas de todo las técnicas pero sabes recoger indicios para que luego los traten en Madrid. La formación y los avances son increíbles.

—¿Cuál es el próximo campo que nos va a sorprender?

—La huella olfativa. ¿Por qué no? Se lleva ya muchos años hablando de ello y se puede llegar a conseguir. A lo mejor llega el aparato que individualiza los olores de cada persona. Los perros ya hacen algo parecido y ahora puede ser que se haga una especie de otograma que identifique el olor de una persona y se pueda saber si ha estado o no en un lugar concreto.

tracking