TEMPORADA DE ESQUÍ
La escasez de remontes abiertos provoca largas colas en San Isidro
La Diputación se apura ahora en la contratación para evitar nuevos colapsos.
Imagen de las largas colas que se formaron ayer en Requejines, con un solo remonte abierto. DL
Ante el aluvión de críticas por el cierre de prácticamente la mitad de la superficie esquiable en las pistas de esquí alpino, la Diputación decidió ayer abrir uno de los dos sectores cerrados para recibir a los cientos de usuarios en el Día del esquiadorn (todos los martes con el forfait más vendido a 16 euros). Puso en servicio Requejines, aunque la falta de personal suficiente para atender todas sus pistas obligó a la estación a abrir únicamente Las Liebres, una de las seis. A cambio, la zona de debutantes de este sector tuvo que permanecer cerrada por la imposibilidad de ser atendida.
En Requejines, sólo se puso en marcha el telesquí, la silla cuatriplaza tampoco pudo arrancar por falta de personal para ser atendida. El único remonte que ayer dio servicio en este sector sumó en varios puntos de la jornada largas colas y tiempo de espera de los esquiadores, al ser la única vía de acceso a la pista abierta en esta zona.
La superficie esquiable en San Isidro creció ayer hasta los 19,7 kilómetros (el enclave invernal contabiliza en su conjunto un total de 34), frente a los 15 que permanecieron en servicio el lunes.
De momento, el único sector que aún no se ha abierto esta temporada, Salencias, permanece fuera de servicio. Según ha podido conocer este periódico, la institución provincial ha iniciado una carrerra contrarreloj para contratar por urgencia todos los trabajadores temporales que precisa, o al menos los imprescincibles, para poner en servicio toda la estación este fin es semana, cuando se espera una gran avalancha de aficionados. Deben cubrir las numerosas bajas y reforzar la plantilla.