Diario de León

LA LACRA DE LA VIOLENCIA

Las agresiones físicas y verbales al personal sanitario aumentaron un 30%

Los médicos, enfermeras y celadores sufrieron 37 incidentes en el complejo hospitalario y 19 en los ambulatorios

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P. INFIESTA | LEÓN
León

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En febrero de 2018, un paciente asestó un bofetón en la cara y una patada en la pierna a su médico, tras llamarle mentiroso y reclamarle «en estado de alteración» un informe. Los servicios de seguridad del Hospital de León tuvieron que intervenir para zanjar el incidente. El caso, uno de los 37 registrados el año pasado en el Complejo Asistencial Universitario de León, llegó a los juzgados, y el agresor fue condenado por un delito de atentado a funcionario público y otro de lesiones leves con seis meses de prisión, una orden de alejamiento durante 18 meses y una multa económica.

A esas agresiones se sumaron otras 19 en los consultorios de Atención Primaria, según los datos del Observatorio de Castilla y León, que constata que los insultos, empujones, golpes y zarandeos al personal sanitario se han incrementando nada menos que un 30% en los últimos doce meses. Una situación que preocupa en el sector.

Los 56 incidentes registrados el año pasado (frente a los 43 de 2017)

se saldaron con 65 trabajadores agredidos. León se situó, tanto en número de casos, como en la estadística de afectados, en segundo lugar en la comunidad, sólo por detrás de Burgos, donde 68 empleados de sanidad sufrieron algún golpe o insulto en los 61 episodios ocurridos en el hospital y los consultorios. La gran diferencia es que en Burgos los incidentes se rebajaron un 3% respecto a 2017, frente al incremento leonés y, sobre todo, de poblaciones como Zamora o Ávila, con un 112% y un 81% más de agresiones, respectivamente.

Según el informe del Observatorio, los médicos son los principales agredidos, seguidos de los profesionales de enfermería, los TCAE y los celadores. El área donde mayor violencia se ejerció el año pasado fue psiquiatría, a gran distancia de urgencias, medicina interna y la consultas. En el domicilio de los pacientes y en la vía pública sólo se produjo un incidente.

El Colegio Oficial de Médicos de León ha llevado a los juzgados 16 agresiones en los dos últimos años, que se produjeron por las discrepancias en la atención médica, el tiempo en que el paciente fue atendido, discrepancias personales, no haber recetado lo propuesto por el usuario o elaborar informes no acordes a sus exigencias.

La crispación en los centros sanitarios se ha disparado, pero violentar a estos profesionales no sale siempre gratis, ya que los tribunales están condenando esos hechos por atentado, lesiones o coacciones. Por ejemplo, el juzgado de lo Penal número 2 de León emitió una reciente sentencia por delito de atentado contra un hombre que había insultado primero y luego dado una patada en la cadera a un médico psiquiatra. La pena, tres meses de prisión, que al carecer de antecedentes no cumplió, y una medida de libertad vigilada durante un año y seis meses con impedimento de acercarse al facultativo a menos de 250 metros.

También el juzgado de Instrucción número 4 condenó el pasado junio a una mujer que había acudido a la consulta de Pediatría del centro de salud de José Aguado por la tarde y, tras la exploración de sus hijas, se enfadó e increpó a la facultativa. Fue condenada por un delito leve de coacciones a una multa económica de dos meses, al entender que la denunciada, «molesta por no prescribirle un jarabe a su hija, trató de faltar a la pediatra y de desprestigiarla como médico», además de decirla «delante de la gente de la sala de espera que es un cola, que la va a denunciar y que se va a enterar». Una actuación que el juez vio «claramente coactiva, con la sola intención de doblegar la voluntad de la médico pediatra, para que le prescribiera un jarabe, un medicamento que, ella tras la correspondiente auscultación de sus hijas no consideraba médicamente oportuna».

Profesionales y sindicatos aseguran que «son muchas más las agresiones» que sufren, pero no se denuncian «porque tienes que volver a ver al paciente».

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