GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA LEONESA
El grado de apertura comercial de la economía local desde 2000 triplica la media autonómica
La importancia de las ventas al exterior respecto al conjunto de la producción consolida el fuerte perfil exportador leonés.
El ejercicio de 2018 marcó un nuevo récord histórico en las ventas de las empresas leonesas al exterior, y confirma la consolidación de la tendencia exportadora del tejido productivo leonés. La evolución de las dos últimas décadas y los índices estadísticos y económicos sobre propensión exportadora y apertura comercial evidencian que la economía leonesa no sólo ha incrementado y consolidado la presencia de empresas con la mirada puesta en el exterior, sino que en los últimos años este proceso se ha acelerado, especializando la exportación leonesa en productos con mayor valor añadido e incorporando nuevas propuestas de comercialización.
De hecho en los últimos años León ha duplicado su participación en el conjunto de las exportaciones de la autonomía. Hay que tener en cuenta que compite con provincias como Valladolid, Burgos y Palencia, que acaparan el grueso de la producción de la industria automovilística, sin duda el fuerte de las ventas al exterior de Castilla y León. Si se tiene en cuenta el conjunto del tejido productivo local, León sigue ganando puestos en la conquista de los mercados exteriores.
Las empresas leonesas vendieron productos al exterior en 2018 por valor de 1.759 millones de euros, lo que supone un incremento del 23% sobre el ejercicio anterior. El principal impulso se produjo en la primera mitad del año, con incrementos anuales del 40%. Pero más allá de la evolución a corto plazo, los datos estadísticos evidencian que en los últimos 23 años (el período del que se dispone de información homogénea) muestran una «tendencia permanente al crecimiento superior a las alcanzadas a nivel autonómico y provincial», según señala José Luis Placer Galán, catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de León.
En estas dos décadas la media de crecimiento del comercio exterior leonés ha sido del 9,3%, mientras que en España fue del 6,3% y en Castilla y León del 5,6%. «En todo caso es desde 2010 cuando se produce un mayor crecimiento, debido a la implantación y consolidación en la provincia de empresas muy orientadas a los mercados exteriores».
El catedrático incide en la integración de la empresa leonesa en el marco de globalización e internacionalización de la economía, que se refleja en el grado de apertura comercial. «Es el que mide los intercambios exteriores, exportaciones e importaciones, sobre el Producto Interior Bruto (PIB). Y ahí el grado provincial ha mejorado sustancialmente».
Placer toma como referencia de base el PIB del año 2000 en la Contabilidad Regional de España, y su evolución hasta 2017. «Aunque de mayor valor, el grado de apertura exterior de la economía de Castilla y León ha pasado del 46,7% al 51%, lo que supone un incremento del 4,3%». En ese mismo período las empresas leonesas han pasado del 9,2 al 21,4%, lo que «implica una evolución del 12,2%, un crecimiento espectacular que refleja el fuerte perfil exportador que en la década actual muestran las empresas provinciales».
En este grado de apertura influyen tanto las importaciones como las exportaciones, «lo que se denomina propensión exportadora y dependencia importadora». En el caso de la provincia «se observa que a partir de 2010 la evolución positiva del grado de apertura de la economía se debe fundamentalmente al crecimiento de la propensión exportadora, al notable empuje de las ventas de productos leoneses al exterior. En cambio, la dependencia importadora se ha mantenido muy estable, a excepción de los últimos años, que ha registrado un incremento».
