Barrio ferroviario de trabajadores

Si por algo destaca el barrio de La Sal es por su pasado y presente ferroviario. De hecho, en los talleres de Renfe los jóvenes realizaban la mili y el 30 de mayo promovían la fiesta en honor a su patrona. Tocaban y limpiaban el camino que llevaba a lo que actualmente son los depósitos, según recuerdan los organizadores de la fiesta de mañana. Hace medio siglo, gran parte del barrio todavía estaba formada por campos de lúpulo. «Entre los comerciantes de La Sal estamos intentando recuperar poco a poco las fiestas que hace muchos años eran bastante grandes», explican. Con una población de 3.000 vecinos y muchas parejas jóvenes, la jornada festiva de mañana está enfocadas a los niños «y esperamos que año a año se pueda ir abarcando un abanico más amplio, con más actividades para todos», matizan.