El lujo del Al Ándalus traslada a León los aires de la Belle Epoque

M.A.Z. | l.u. | LEÓN

Siete días y seis noches se acercan en el precio a los 4.000 euros por persona. El lujo del transporte por ferrocarril se llama Al Ándalus y ayer, procedente de Ávila y tras parar en Palencia, el convoy realizó una escala en León, que se vio modificada en horarios y planes por culpa de la huelga de Renfe, pero que al final permitió disfrutar a más de una docena de pasajeros de las excelencias de León. Los coches suites que hoy componen Al Andalus pertenecen a la misma serie que los que se construyeron en Francia para los desplazamientos que los miembros de la monarquía británica realizaban entre Calais y la Costa Azul. Unidos a los coches salones, también fabricados por las mismas fechas, conforman un tren con aroma Belle Epoque, sin igual en comodidad, elegancia y amplitud. En Al Andalus, conviven los elementos originales, que hacen de sus coches verdaderas joyas ferroviarias, con los avances técnicos de última generación, que permiten al viajero disfrutar del máximo confort y seguridad.

Tras pasar por Palencia, la comitiva realizó una parada mínima en León, antes de reemprender viaje camino de Galicia pasando por Astorga.

A bordo del Al Andalus se disfruta no sólo de un sorprendente y amplio espacio, sino también de atenciones, servicios y actividades que convierten la experiencia de este viaje en un auténtico placer.

Para que el viajero pueda descansar cómodamente, el tren permanece parado en la estación durante la noche. Los salones están diseñados especialmente para relajarse y disfrutar de un entorno evocador en el que disfrutar también de la compañía de resto del pasaje.