Reclaman medidas de seguridad para la plantilla de la concesionaria

Paralelo al aliento al rescate del peaje, surgen discrepancias sobre la relación y las condiciones laborales en la explotación de la autopista. La última, emerge en forma de denuncia y apoyo a los trabajadores por parte del Partido Comunista, que denuncia que la empresa que gestiona el peaje de la asturleonesa y sus subcontratas «vulneran de manera reiterada los derechos de los trabajadores, especialmente en las normas de seguridad en los trabajos cotidianos en condiciones de tráfico rodado habitual, sin que las demandas interpuestas ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social hayan servido para corregir la vulneración y la falta de normas de seguridad en la autopista del Huerna». Los empleados manifiestan quejas ante la falta de comunicación de planes de prevención, o la realización de trabajos sin cortes de carriles en el exterior y en los túneles; también se trasladan quejas por un aumento de la carga de trabajo y una reducción de personal, lo que incide negativamente en la seguridad. Hay denuncias por «exponer al personal a riesgo de contagio, incluso en momento en los que no resulta esencial por la caída del flujo de tráfico entre territorios».

El malestar que se traslada desde la plantilla coincide con el proceso de cambio de cabinas de cobro de tarifas, tras desecharse el sistema anterior «que no llegó a funcionar y que supuso la contratación de trabajadores eventuales para suplir los despidos», según destaca el manifiesto en favor de los trabajadores de la concesionaria, que estima la operación para llevar a cabo mejoras tecnológicas en un coste de 2 millones de euros.