Ante la aparición de un positivo en clase, resultados antes de 36 horas
El planteamiento general consistirá en que, ante la aparición de un caso sospechoso de contagio, estos facultativos se desplazarán o bien al colegio o bien al domicilio del alumno o profesor afectado para tomar una muestra.
El objetivo y el compromiso de la Junta es que estas tomas de muestras estén realizadas en un máximo de 36 horas y que entonces se remitan a los laboratorios de las universidades públicas de la Comunidad, ya que de este modo se liberará de más carga de trabajo a los laboratorios de los hospitales, en prevención de un posible incremento de test en las próximas semanas o meses.
En caso de que la prueba resulte positiva, la información será compartida con Salud Pública para activar el protocolo en estos casos, con el aislamiento y la realización de pruebas a los contactos estrechos a partir de segundo de Primaria y a toda la clase en caso de ser una de las consideradas ‘aula burbuja’, en los tres cursos de Educación Infantil y en primero de Primaria.
Son las consejerías de Educación y Sanidad las que ultiman este sistema de recogida de muestras, que se convertirá en el termómetro de la evolución de la pandemia en las escuelas y marcará el ritmo de los posibles aislamientos de alumnos.