Sólo el 5% de los trabajadores realiza horas extras oficialmente

Oficialmente la media de horas extras trabajadas por cada asalariado de la comunidad entre enero y marzo de este año fue de 1,6, cifra igual a la media nacional. Sin embargo, sólo un número muy reducido de trabajadores desempeñaron su tarea más allá de su jornada ordinaria, concretamente un 5%. Eso hace que el número de horas extra trabajada por cada una de estas personas ascienda a algo más de 27. Así se recoge en la Encuesta de Coyuntura Nacional, publicada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Esta encuesta sólo investiga las horas extra realizadas por los trabajadores a tiempo completo; y considera como extraordinario el trabajo que se realiza «sobre la duración máxima de la jornada ordinaria, ya sea compensado económicamente o con descanso». Reducción de las extras Según la estadística oficial, cada trabajador de Castilla y León (incluidos todos los efectivos laborales) realizaba en 1992 una media de nueve horas extras al año; mientras que en el ejercicio del 2001 esta cifra se redujo a 4,8 horas de media anual. El Ministerio de Trabajo informa que durante los tres primeros meses de este año los asalariados de la comunidad realizaron una jornada media efectiva de 429 horas. Esta cifra se obtiene con la media ponderada de las jornadas medias efectivas por trabajador a tiempo completo y a tiempo parcial; calculado según las horas anuales pactadas (en convenios u ordenanzas laborales), las horas extraordinarias y las horas no trabajadas. Con esta cifra los trabajadores de Castilla y León se sitúan por debajo de la media nacional, que fija en casi 435 horas (seis más) la media durante el trimestre. La jornada semanal queda fijada, según estos criterios, en algo menos de 36 horas a la semana para los empleados de la comunidad y en un poco más de esa cantidad para el conjunto del país. La jornada efectiva de trabajo en el conjunto del año se ha ido reduciendo en la última década, pasando de las 1.683 horas en 1992 a las 1.648 del año pasado, es decir, 35 horas menos (una semana laboral). Dentro del cómputo de la jornada de trabajo la Encuesta de Coyuntura Laboral tiene en cuenta las horas en teoría laborales pero no trabajadas efectivamente. Se consideran en este capítulo por un lado las vacaciones anuales, fiestas laborales, puentes no recuperables, incapacidad temporal, maternidad, conflictos, absentismo, formación, etc. Horas no trabajadas En el primer trimestre de este año los asalariados de la comunidad dejaron de trabajar una media de 47,2 horas por persona, una cifra sensiblemente superior a la de los últimos años en el mismo periodo (lo que se justifica con la celebración de la Semana Santa en el primer trimestre este año). Esta cifra supone casi dos días más que la media nacional. De esta cantidad total, 35,7 días correspondieron a vacaciones y días festivos; mientras que cada empleado no fue a trabajar una media de 11,5 días entre enero y marzo a consecuencia de incapacidades temporales, maternidad, regulación de empleo, conflictividad, absentismo, etc.