El PGOU fija el mercado del Conde como centro cívico y alarma a la zona

El portavoz de la Asociación de Industriales del Mercado del Conde Luna explicó ayer que la calificación de centro cívico que ahora aparece en el nuevo PGOU «puede acaparar muchas cosas, desde comercios hasta espectáculos y nosotros queremos que se clarifique». En este sentido, explicó que hace un par de semanas representantes de los vendedores mantuvieron una reunión en el Ayuntamiento, donde el concejal de Urbanismo les aseguró que la plaza de abastos no perdía su uso comercial con la nueva definición del área. Sin embargo, José Grande recordó ayer también que «se trata del único mercado de la capital y precisa algún tipo de reforma» y criticó las sucesivas demoras que han sufrido los planes de rehabilitación del mercado. «El Ayuntamiento va dejándolo, dejándolo y esto es exasperante». La alegación que los vendedores de la plaza han presentado al nuevo PGOU, apoyados por comerciantes y vecinos de la zona, reclama que la parcela sea calificada de forma expresa como equipamiento comercial y que éste sea de titularidad pública, así como que se defina como mercado municipal minorista, de acuerdo al Plan General de Equipamiento de Castilla y León. En el mismo sentido se ha expresado también Izquierda Unida, que ha presentado una alegación prácticamente similar a la de los comerciantes del Conde. Por su parte, la concejala de Consumo y Comercio, Covadonga Soto, indicó ayer que en la reunión que mantuvo con los industriales del mercado, a la que también asistió el edil de Urbanismo, éste dejó claro que la calificación de centro cívico también incluía actividades comerciales en el enclave. Además, la edil precisó que los arquitectos municipales finalizarán en el plazo de dos semanas el proyecto de rehabilitación del mercado. Confía en que las obras puedan comenzar la próxima primavera, una vez adjudicadas. Soto ya advierte de que será preciso cerrar la plaza -durante un tiempo aún no determinado- para poder acometer los trabajos con total seguridad. Precisamente, muchos de los industriales ya han manifestado su deseo de no cerrar sus establecimientos más allá de una semana e -incluso- reivindican al Ayuntamiento «unos pequeños arreglillos» en lugar de la reforma más ambiciosa e integral. Las quejas de los comerciantes sobre la duración de la rehabilitación podrían retrasar los plazos.