El Ayuntamiento inspeccionará los bares que cierren fuera del horario

La veintena de denuncias tramitadas el fin de semana pasado no seguirán su curso, una vez que el concejal de la Policía Local, Francisco Saurina, fue informado por los hosteleros de que una gran parte de las multas fueron cursadas a bares que, ya cerrados y sin clientes, tenían luz en su interior o sus propietarios realizaban las tareas habituales tras el ciere, caso de la limpieza o el rellenado de las cámaras. El edil anunció a los hosteleros esta pequeña concesión en la reunión que mantuvieron el pasado jueves en el consistorio con motivo de las últimas actuaciones policiales contra los horarios de cierre de los establecimientos nocturnos. A pesar de esta tregua, el Ayuntamiento no permitirá que los locales que hacen caso omiso a la normativa sobre horarios sigan abiertos y pretende imponer la sanción máxima a aquellos que lo hacen insistentemente. Pero si esperara a que se resolvieran estas multas tardaría meses en poder aplicar el cierre, razón por la que utilizará las inspecciones previstas en las ordenanzas para argumentar la clausura. El presidente de los hosteleros del casco antiguo, Antonio Gómez, pidió a los propietarios de locales que respeten los horarios previstos por la Junta a partir de ahora, dado que la Policía Local también tiene previsto ampliar su actuación a los establecimientos que se encuentran en el Burgo Nuevo y en la zona de Lancia. La tregua municipal durará hasta el próximo fin de semana, y a partir de entonces no habrá marcha atrás. Los hosteleros han detectado en este tiempo que los clientes, a pesar de las restricciones de horarios, no salen antes y se temen que el casco antiguo perderá una gran parte de su actividad con estas limitaciones. Según sus estimaciones, muchos de los pubs y bares registraron a principios de año pérdidas del 60% de su facturación, circunstancia que mejoró durante el verano. Actualmente, estos mismos locales ya habrían recuperado un 80% de esas pérdidas económicas.