«Hacer el manto de La Soledad ha sido un honor»

La cofradía de Nuestra Señora de Angustias y Soledad bendice esta tarde (19.00 horas, Catedral de León) el manto de la Virgen de La Soledad, obra del sevillano José Antonio Grande de León. Es uno de los bordadores más importantes del país.

— ¿Cómo empezó en el arte de vestir?

—Siempre he dicho que nací vestidor, que esto se trae de cuna, aunque uno lo desarrolle con los años, no he tenido maestro, siendo solo un niño con 7 años ya vestía una imagen particular que me regalaron mis padres, seguí vistiendo vírgenes particulares, hasta que con 18 años empecé a vestir a mi virgen del Dulce Nombre, y soy el vestidor oficial de Sevilla más joven hasta la fecha.

—¿Y en el de bordar?

—Empecé con 17 años en la escuela taller de bordado de la Hermandad del Calvario de Sevilla. Más tarde tuve la suerte de entrar de aprendiz en el taller de Herederos de Esperanza Elena Caro, donde tuve de maestros a José Manuel Elena y a Dolores Gálvez y donde verdaderamente terminé de formarme. Con 21 años abrí taller propio con 21 años en la calle Santa Lucía 16 de Sevilla.

—¿Cuándo surge el encargo de la cofradía de Angustias y Soledad?

—El encargo es de 2014, hace ocho años y tengo que agradecer la confianza que depositaron en mí. En estos años además del manto y la saya de salida que ahora se estrenan, he hecho el estandarte, la restauración de la bandera, una saya bordada, la toca de salida, el manto de difuntos, la ropa de hebrea y el manto de salida de la Virgen de la Alegría.

—¿Cómo resumiría el trabajo que ha hecho con la Virgen de la Soledad?

—Estoy muy contento porque es para mí una satisfacción y un honor muy grande trabajar para la Semana Santa de León. El diseño del manto es neobarroco, simétrico desde el centro y con una guardilla alrededor, pensado para la imagen de la virgen y que irá perfectamente en consonancia con su estil. En el manto destaca la gran cantidad de piezas diferentes y de ramas que le dan forma, los motivos centrales, los jarrones y los motivos florales.

—¿Qué tipo de trabajos realiza y que materiales predominan en ellos?

—En mi taller de bordado realizo todo tipo de piezas y obras bordadas en oro, plata y sedas, siguiendo las técnicas tradicionales sevillanas que se usan desde la antigüedad, utilizando para ello materiales de primera calidad y completamente a mano. También realizo labores de conservación de diferentes piezas como limpiezas, repaso de bordados y pasado a nuevo terciopelo de obras antiguas, así como todo tipo de labores de costura mantos, palios, faldones, insignias, banderas, dalmáticas, albas, casullas, estolas, etc.

—¿Cómo se siente más identificado como vestidor o como bordador?

—A día de hoy no podría decir que me sería muy difícil elegir, me gustan mucho las dos cosas, creo que van muy relacionadas y con las dos me siento muy realizado. Soy un enamorado de mi profesión.

—Es usted un referente en este arte, pero ¿que ha supuesto para su taller trabajar para la Hermandad de La Macarena?

—Tengo la suerte de llevar 29 años bordando y haber trabajado para muchísimas hermandades, pero lógicamente trabajar para la Macarena es un gran honor. Hice la restauración de la ‘saya de los cuernos de la abundancia’, la restauración de todo el juego de insignias, un total de 24 obras, la realización de cuatro nuevas insignias para el cortejo procesional y la nueva saya de salida de las ‘Virtudes Teologales’ y lógicamente todos estos trabajos dan una proyección mediática tremenda.

—¿Cuál es el momento del bordado sacro?

—Creo que estamos viviendo una época dorada ya que hace unos años los talleres de bordado se podían contar con los dedos de una mano. La calidad de los trabajos ya es un tema aparte, ya que lógicamente hay muy buenos talleres con excelentes trabajos pero también encontramos otros de muy mala calidad.

—¿Ha afectado la situación sanitaria a sus trabajos para las hermandades y cofradías?

—Ha sido una situación difícil para todo el mundo cofrade y muy dura también para nuestro gremio, aunque tengo la suerte de haber contado con mucho trabajo que ya lo tenía firmado antes de la pandemia, me he visto afectado en los pagos y lógicamente he tenido que dar muchas más facilidades a la Hermandades.

—¿Cuáles son los trabajos actuales en los que está inmerso?

—Estamos con la restauración y pasado a nuevo terciopelo del palio completo de la Hermandad del Baratillo de Sevilla, la Virgen de la Amargura de Algeciras y la túnica de Nuestro Padre Jesús de la Redención de Huelva y la restauración de la saya de salida de La Merced de la Hermandad de Pasión de Sevilla.