El Común reclama que en la Ebau no se tengan en cuenta las faltas a los disléxicos

Tras analizar una queja presentada por la madre de un alumno que sufre dislexia, el Procurador del Común, Tomás Quintana, ha emitido una resolución en la que solicita a la Consejería de Educación que, ante la falta de una respuesta estatal para estos estudiantes, «traslade a las comisiones organizadoras de dichas pruebas en Castilla y León la necesidad de llevar a cabo las adaptaciones oportunas, para garantizar a dichos estudiantes las debidas condiciones de igualdad».

Quintana incide en que la dislexia se caracteriza por la existencia de una dificultad para formar representaciones ortográficas de las palabras, y «por lo tanto los errores de escritura son habituales en las personas que padecen dislexia». Por este motivo, apunta en su resolución que entre las medidas que se deben llevar a cabo para que se enfrenten a la Ebau en condiciones de igualdad «debe incluirse la no penalización de las faltas de ortografía cometidas, por cuanto dicho transtorno comporta una dificultad para formar representaciones ortográficas de las palabras». En este sentido añade: «En el ámbito de las enseñanzas que dan lugar a los títulos que permiten acceder a la Ebau, la no penalización de las faltas de ortografía en el caso de alumnos con dislexia también debe tenerse presente, tanto de cara a la realización de la Ebau, como a los efectos de dar la debida respuesta educativa al alumnado con dislexia durante el transcurso de dichas enseñanzas en un marco de igualdad de oportunidades».

Tomás Quintana también precisa según los términos de la queja, el problema de los alumnos con dislexia tiene su origen incluso durante las etapas previas al acceso a la universidad, donde tampoco se adoptan, con carácter general, medidas para los alumnos con dislexia entre las que se incluya la no penalización de las faltas de ortografía. «Por lo tanto, si, para que no se penalicen las faltas de ortografía en la Ebau, es necesario que se hubiera formalizado la aplicación de dicha medida en los centros donde los alumnos afectados hubieran cursado los títulos que les permiten acceder a la prueba de acceso a la Universidad, lo cierto es que las garantías de superar la Ebau se reducen, manteniéndose las dificultades a las que tienen que enfrentarse los alumnos con dislexia en el ámbito educativo».