Un desprendimiento de piedras hace que descarrile en Lugo el tren Barcelona-Vigo con parada en León

Dos trenes se vieron afectados en la mañana de ayer y sus pasajeros han tenido que se trasladados en autobús por la interrupción del tráfico en la vía en la que la noche anterior descarriló, sin heridos, el tren Alvia 622 de Barcelona Sants a Vigo, a la altura del municipio lucense de Quiroga.

Según informó Adif, dos trenes resultaron afectados ayer por el desarrilamiento, son el Regional Express 12611 que salió de Ponferrada a las 6.15 para llegar a Ourense a las 8.57 horas, y el Alvia 620 que partió de la estación de Vigo Guixar a las 7:42 y tiene prevista su llegada a Barcelona a las 21:45, cuyos viajeros han sido trasladados por carretera hasta Ponferrada para seguir allí el viaje en tren.

Por la noche, la incidencia del tren Alvia supuso que la vía quedase interceptada lo que ya provocó la supresión en origen del tren Avant entre Ourense y A Coruña. Los viajeros, en este caso, fueron encaminados en el tren 257 Alvia a Santiago de Compostela y, desde allí, en un tren de Media Distancia a su destino.

El tren Alvia que cubre la línea Barcelona-Vigo sufrió ayer por la noche un descarrilamiento, en el que no se produjeron heridos, a causa de un desprendimiento de piedras en la provincia de Lugo.

Por la caída de piedras a la vía el tren sufrió la salida de un eje cuando circulaba entre las estaciones de San Clodio Quiroga y Freixeiro, en el municipio lucense de Quiroga.

Renfe dispuso autocares para los 162 viajeros afectados por el descarrilamiento, que fueron trasladados tanto a Vigo como a Monforte de Lemos, desde donde dispusieron un servicio Avant hasta A Coruña