León da la nueva privatización de obras en edificios a la empresa del alumbrado

La política de privatizaciones del gobierno de José Antonio Diez anota una nueva factura para engordar los cerca de 11 millones anuales en la prestación de servicios. El Ayuntamiento de León desembolsará 4.129.000 euros —700.000 euros en estos meses que restan de 2022 y 1.143.000 euros en cada una de las tres próximas anualidades— por el «contrato de mantenimiento y conservación de los edificios e instalaciones municipales», en el que se añadirán las «actuaciones de reparación y reforma requeridas por el servicio de Proyectos y Obras», como comunicaron desde el PSOE tras ratificar la adjudicación en la junta de gobierno.

La nueva externalización beneficiará a OHL Ingesán. La empresa sumará este activo a su cartera junto al contrato de renovación y mantenimiento del alumbrado público, que le reporta 20,2 millones de euros durante 10 años, pese a la polémica por el informe jefe de servicio que revela que la iluminación es un 38% inferior a la reglamentaria.

La privatización «responde a la necesidad del Ayuntamiento de León de ejecutar las obras necesarias para el mantenimiento y reparación de los edificios municipales», como justificaron ayer desde el equipo de gobierno. Las obras, incidieron, «consistirán fundamentalmente en mantener los inmuebles municipales en perfectas condiciones de uso, seguridad y salubridad, así como el adecuado funcionamiento de sus instalaciones».

Las actuaciones, como detallaron desde el PSOE, «se realizará en las dependencias municipales existentes en la actualidad y en los nuevos edificios que entren en funcionamiento durante la vigencia del contrato». «Es decir, el ámbito de actuación será la totalidad de los inmuebles municipales: edificios administrativos, educativos, culturales, deportivos, y de titularidad municipal», expusieron desde el departamento de comunicación de Diez.

La entrada en funcionamiento mina otro servicio municipal más. La empresa atenderá las intervenciones que, en su mayoría, realizaban los operarios municipales. La nómina de trabajadores empezó a menguar con el plan de ajuste, que limitaba cubrir las vacantes. Ahora apenas quedan cuatro empleados en activo en este área, más los 9 de servicios eléctricos. Pese a que ya se podrían sacar a concurso público las plazas, el PSOE ha apostado por dejarlo morir por inanición, al igual que en las brigadas de obras, para abonar su apuesta por las privatizaciones.