Mar Fernández Corral sustituirá a Juan Luis Burón como gerente de Atención Primaria en León
Gerencia de Atención Primaria en León. DL
La médico Mar Fernández Corral, ligada hasta ahora a la inspección sanitaria, será la encargada de coger las riendas de Atención Primaria tras la dimisión de Juan Luis Burón. La Consejería de Sanidad quiere zanjar el relevo de forma rápida y, presumiblemente, esta misma semana se hará oficial el nombramiento.
Por su parte, Francisco Abruña se perfila también como el nuevo gerente de salud de Área de León, el otro cargo que abandona Burón y cuya renuncia «por motivos personales» se oficializará este jueves vía Boletín de Castilla y León (Bocyl). Abruña, hombre de la casa, de buen talante, y gran conocedor de la Sanidad de la provincia tras haber desempeñado cargos de responsabilidad para Sacyl desde los años noventa, llega avalado como buen gestor en un momento crucial.
En Atención Primaria, no obstante, se permanece en vilo porque la reforma que se prevé en los órganos de gestión se anuncia profunda. De momento, la que fuera directora médica con José Pedro Fernández-Vázquez, Sofía Reguero, se encarga de la gerencia en funciones como ya hizo cuando él dio el salto a la dirección del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) en diciembre de 2021.
Fernández Corral llega a una Primaria que adolece de varios agujeros. Para empezar, los dos años de pandemia han dejado un poso psicológico importante en la plantilla. Faltan manos profesionales para cubrir un territorio extenso y de orografía complicada a la que se suman más de 420 consultorios para una población escasa en muchos pueblos, que exige mucha conducción a médicos y enfermeras para cubrir las localidades y encontrarse con pacientes cada vez más envejecidos y con pluripatologías que podrían resolverse con unos mejores servicios sociales.
La edad también afecta a la propia plantilla, con un 40% en vías de jubilarse en los próximos cinco años y sin recambio, ya que la especialidad de medicina de familia y comunitaria es una de las menos elegida por los MIR y EIR.
A ello se suma que a partir de los 60 años, estos profesionales pueden liberarse de hacer guardias nocturnas si quieren, lo que implica más necesidad de sustitutos. Aunque lo que más urge mejorar es el modelo de Sanidad para que los pacientes se sientan atendidos y se busque un equilibrio entre las nuevas tecnologías sin despreciar el trato directo que da sentido a la medicina.
El consejero ya anunció que el tiempo de espera para una consulta no puede ser de tres días como ahora y puso en marcha incentivos económicos para trabajar por las tardes y liberar la lista de espera. Pero no es suficiente, aspira a que los ciudadanos den una buena valoración a la Sanidad, lo que pasa por modernizarla. El reto es importante, ya está en marcha y se adoptará con nuevos equipos.