La casa del arranque de las Cercas le cuesta a León 78.119,48 euros

El estrado tribunal de los judíos de León se asentaba en el balcón que coronaba el arco de la antigua Cal de Moros o de Santa Ana. Pero nada queda de aquella puerta de entrada a la ciudad antigua, desde la que se juzgaba, en lo que hoy se conoce como plaza de Riaño. El único testimonio visible se agarra a la torre que se volvió a levantar tras el derribo en 2010 del inmueble precedente. Ahora, quedará a la vista, después de que el Ayuntamiento de León acabe de acordar con las propietarias el justiprecio para quedarse con la casa que oculta el arranque de Las Cercas, la fortificación de piedra que se levantó en el siglo XIV sobre la traza del muro de tierra definido ya en el XIII.

La expropiación para desembarazar a las Cercas de esta casa deja una factura de 78.119,48 euros, como se aprobó ayer en la comisión de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento. La cuenta se asienta en el justiprecio pactado con las tres propietarias, que se repartirán 26.039,82 euros cada una. Aunque el desembolso queda por debajo de la valoración de la casa que defendían las hasta ahora titulares de la vivienda al reclamar el inicio del expropiatorio: 106.077,66 euros, incluido el incremento del 5% como premio de afección, según la tasación firmada por un arquitecto.

La valoración final tiene en cuenta que la casa se halla «fuera de ordenación», de acuerdo a la normativa urbanística, en la que se recoge que, al igual que sucede en la ronda Interior, los terrenos tienen que destinarse a viario público, lejos de las consideraciones de protección que llegaron a barajarse hace más de 30 años. Como consecuencia, el único destino posible pasa por su expropiación para el posterior derribo, sin que cupiera su restauración, ni mucho menos la rehabilitación de la licencia del bar que estuvo ubicado en el bajo en el siglo pasado. Como cautela en la demolición, habrá de tenerse en cuenta que puede amparar en parte el arranque de las Cercas.