PRISIONES
Una tremenda trifulca en Villahierro destroza el módulo de presos peligrosos
La batalla campal registró el lanzamiento de mesas y sillas
Celda del Centro Penitenciario Provincial de Villahierro. MARCIANO PÉREZ
El Centro Penitenciario Provincial de Villahierro registró ayer una pelea multitudinaria sobre las 13.00 horas de que dejó destrozado el módulo 11, uno de los que recluyen a los presos más peligrosos. El lanzamiento de sillas y mesas provocó graves desperfectos que serán analizados en las próximas horas.
Los hechos comenzaron cuando se observó desde la cabina del funcionario de control que se estaba produciendo una pelea multitudinaria en el módulo 11, departamento que alberga internos de extrema peligrosidad.
La pelea comenzó entre varios internos que empezaron a tirarse mobiliario del centro y comenzaron a volar sillas y mesas, algunas de las cuales fueron fracturadas en trozos para intentar agredirse entre los internos del módulo, lo cual produjo una batalla campal que acabó con el módulo destrozado.
Fueron avisados los Jefes de servicio y resto de funcionarios que acudieron para resolver la situación, se procedió al aislamiento de seis internos y se consiguió controlar el conflicto, donde en ocasiones se vivieron escenas de extrema tensión.
Finalmente tuvieron que pasar por enfermería varios internos para consulta médica e incluso alguno de ellos hubo de acudir al, Hospital por la gravedad de las lesiones.
"Queremos destacar una vez más, gracias a la gran profesionalidad de los trabajadores del centro", exlica la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP). Se trata de un incidente de extrema gravedad, por las nefastas consecuencias que podía haber tenido para todos los presentes, pero que ha sido solventado por éstos, aún a costa de su integridad física"
"Desde APFP alertamos de la falta de personal que vienen arrastrando los centros penitenciarios de Castilla y León, al igual que en el resto de España, situación que no se va a ver mejorada a corto plazo, pues son más los funcionarios que se jubilan o pasan a segunda actividad que la oferta de empleo, también queremos recordar la escasez de médicos en los centros penitenciarios, que obliga a los enfermeros a tomar decisiones para las que no están preparados, dejando la asistencia sanitaria penitenciaria en manos de la video llamada, como medida alternativa a la falta de médicos, situación que no resuelve los problemas reales sino más bien es un parche más, que genera múltiples conflictos", dice el sindicato.
"Se está produciendo un aumento de las agresiones en los centros penitenciarios debido a dos motivos la falta de autoridad y la falta de personal, estas agresiones se podrían minimizar con la reposición de personal a través de una oferta de empleo público suficiente".
El colectivo reivindica el reconocimiento de agente de la autoridad a los trabajadores penitenciarios. "Reclamamos la necesidad de disponer de medios materiales del siglo XXI como la pistola táser, así como una formación adecuada en defensa personal para minimizar las actuaciones con los internos y grupos de intervención especializada para resolver conflictos", dicen los profesionales.
Es por ello necesario realizar un llamamiento a la Administración "para que tome las medidas oportunas, Solicitamos más medidas de seguridad y medios materiales que protejan nuestra integridad física en estos momentos tan delicados que sufrimos, con una formación inadecuada en incidentes violentos y sin el número de personal, en la mayoría de ocasiones suficiente, para su intervención", dicen.
"Seguiremos exigiendo al Ministerio del Interior un Estatuto Propio como marco normativo para los profesionales penitenciarios, el Grupo B para los funcionarios del Cuerpo de Ayudantes, adecuación de los medios coercitivos al siglo XXI con la aprobación de pistolas taser, así como una actualización retributiva con la equiparación salarial con Cataluña porque "a igual trabajo, igual salario", denunciamos una vez más “la falta de medios, de formación y la escasez de personal en el centro penitenciario de León en todas las áreas, así como la falta de empatía por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ante las promesas incumplidas, algunas de las cuales siguen aún olvidadas".
Desde APFP León se valora la gran profesionalidad de los funcionarios de prisiones, "que en muchas ocasiones salvan vidas, apagan fuegos y se juegan la vida por llevar a cabo el mandato constitucional de reeducación y reinserción”.