Los alumnos leoneses no participaron en la prueba piloto de la nueva Ebau
La falta de tiempo en el ‘listening’ es una de las quejas más generalizadas tras el primer test
El Ministerio de Educación y Formación Profesional realizó ayer una prueba piloto de la nueva prueba de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (Ebau) en 50 centros de todas las comunidades autónomas españolas, Ceuta y Melilla, a excepción de las gobernadas por el Partido Popular, Aragón y el País Vasco.
El ensayo iba orientado a «armonizar las pruebas de acceso a la universidad, que se comenzarán a implantar en junio de 2024, con el carácter competencial del nuevo currículo». El próximo mes de junio las pruebas serán idénticas a las que tuvieron lugar en junio del año pasado y por lo tanto no les afecta ninguno de los cambios introducidos tras la aprobación de la Ley Educativa.
Al salir de la prueba, Oriol, Laia y Jana, tres alumnos catalanes, explicaron a Europa Press que el ‘listening’ incluía audios de nativos con «acentos de otros países» que no son el inglés o americano, al que están más habituados, y que les costó. Añadieron que les habría gustado tener un poco más de tiempo para hacer la prueba, ya que no se pudieron centrar tanto en otras partes del examen.
El Departamento que dirige Pilar Alegría explicó que todas las comunidades autónomas fueron invitadas, a través de la Conferencia Sectorial de Educación, a participar en la elaboración de estas pruebas, pero finalmente fueron doce comunidades y ciudades autónomas las que voluntariamente decidieron formar parte.
La Consejería de Educación de Castilla y León decidió no participar en la prueba piloto para «no prestar a sus estudiantes para experimentos que no se saben si llegarán a materializarse». Fuentes de la Consejería insisteron en su «total desacuerdo» con la estructura planteada para esta prueba y reiteraron que el Ministerio de Educación «nunca ha tenido en cuenta las aportaciones de Castilla y León, especialmente la petición de una Ebau única». La prueba piloto permitió analizar el grado de adaptación de los estudiantes a este tipo de prueba competencial, el tiempo establecido para los ejercicios, la comparativa entre los distintos posibles modelos de ejercicios elaborados y la fiabilidad de la corrección, entre otras cosas, y permitirá «tomar decisiones basadas en evidencias» y modificar aspectos de la prueba, según informó el Ministerio.
Esta prueba piloto está orientada a «armonizar las pruebas de acceso a la universidad, que se comenzarán a implantar en junio de 2024.