Diario de León

León encarga el derribo de la casa que une la muralla en Carreras y los Cubos

-La obra complementará la peatonalización de esta zona para liberar al monumento histórico

La casa se encuentra justo en el codo de la muralla, identificada con el número 29 de la carretera de los Cubos. RAMIRO

La casa se encuentra justo en el codo de la muralla, identificada con el número 29 de la carretera de los Cubos. RAMIRO

León

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La demolición no será realizada por el Ayuntamiento de León «hasta que se firme el acta de ocupación correspondiente», toda vez que se complete el expropiatorio, pero para «poder anticipar y cumplir en plazo los objetivos del proyecto, más amplio», el Ayuntamiento de León acaba de licitar el contrato con el que hacer desaparecer la última casa que queda adosada a la muralla en el nuevo tramo peatonalizado. No se pudo hacer antes de que se ejecutara la reurbanización, pero ahora, todo queda listo para completar el plan de intervención.

El contrato da contenido a los trabajos con los que se despejará el codo que hace el lienzo entre la calle Carreras y la avenida de los Cubos . El número 29, una inmueble con planta baja y primera deshabitado, desaparecerá para «convertirse en espacio peatonal como zona verde», según se cita en el documento, que insiste en la necesidad marcada por el Plan director de que se transforme en «una zona de uso predominante peatonal y espacio de relación para los habitantes y visitantes de la ciudad de León, para permitir el disfrute y conocimiento de la muralla».

El plan incide en que «hasta hace unos meses la calle Carreras y la avenida de los Cubos soportaban mucho tráfico de vehículos con combustibles fósiles, con el consiguiente deterioro por contaminación al monumento, así como dificultad de disfrute por peatones y personas con movilidad reducida del paseo extramuros». Ahora, con esta primera fase ya completada, «se requiere que con urgencia se completen las necesarias obras de adecuación del viario», aunque «para ello es necesario realizar previamente, entre otras, la expropiación y demolición de la edificación existente». «Se posibilitará asimismo con estas obras, en una fase posterior, la restauración del lienzo de la muralla que quedará visto tras la demolición», abundan.

La casa, construida en 1890, como describe el documento, «consta de planta baja, donde se reparten dos locales: uno «a la izquierda del edificio, anteriormente destinado a carpintería, con una superficie útil de 27,20 metros cuadrados», y otro en el que hubo una carnicería, de 31,20 metros cuadrados útiles». A la derecha del edificio «se encuentra distribuido un cuarto de baño con vestíbulo, un pequeño portal  y vestíbulo». «El estado de uso y conservación es malo», se sentencia.

No sucede lo mismo con la «vivienda o apartamento sita en la planta primera», cuyo estado de conservación se salda con el adjetivo de «normal». Consta de «pasillo, aseo, cocina, dos dormitorios y salón», dentro de una «superficie útil de 68 metros cuadrados», como se reseña en los pliegos del contrato.

El inmueble se demolerá con una solución calificada como «mixto». Una vez «retiradas las instalaciones de electricidad, comunicaciones y alumbrado público, que se encuentren sujetas a las fachadas, se procederá a la demolición manual de los encuentros de la cubierta, forjado de techo planta baja y fachadas de la edificación que se pretende derribar con la muralla colindante». Resuelta esta fase, «se procederá a la demolición por empuje, utilizando para ello una retroexcavadora que disponga de un alcance superior a la altura del edificio», como se detalla.

La consecución completará el plan del Ayuntamiento de León para el entorno, donde cuenta con otro edificio pendiente de expropiación, situado en el número 1 de la carretera de los Cubos, cerca de la salida de la muralla aledaña al hospital de Nuestra Señora de Regla. Para hacerlo, el consistorio tiene aprobado desde hace dos años una partida de 240.000 euros con los que resolver la expropiación.

La liberación de estas dos casas dejará sólo adheridos a la muralla otras cuatro casas, situadas en los números 7, 11, 13 y 17 de la carretera de los Cubos, los tres últimos pertenecientes al colegio de las Carmelitas Landázuri. Se encuentran en «relativo mejor estado de conservación y, en lo que se sabe, ocupadas y en uso», como señalan los técnicos, sin que la administración municipal se plantee su expropiación y derribo pese a lo que marca el plan director de la muralla. 

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