Diario de León

El supercomputador Caléndula se mudará a su nueva sede en 18 meses para crecer más

La Junta adjudica a una empresa vallisoletana la obra del nuevo edificio que será de planta única y aumentará el espacio

Parcela en la que se levantará la nueva sede del Centro de Supercomputación de Castilla y León, en la calle Gaspar Morocho. FERNANDO OTERO

Publicado por
A. Calvo
León

Creado:

Actualizado:

Un paso más. La Junta acaba de contratar las obras para la construcción de la nueva sede del Centro de Supercomputación, conocido como Scayle, que se levantará en la calle Gaspar Morocho, en la parcela del Centro Integrado de Formación Profesional Tecnológico Industrial y muy próximo a su actual ubicación en el Campus de Vegazana, en el edificio Crai-Tic. La construcción de esta nueva sede dará un impulso a este centro, que ya trabaja en la supercomputación cuántica, y que se convertirá en el segundo más potente a nivel nacional, sólo por detrás del Marenostrum de Barcelona, al alcanzar con el cambio de sus servidores los 8.000 teraflops.

La obra tiene un coste de tres millones de euros y deberá estar lista en 18 meses. La adjudicación se la ha llevado la empresa vallisoletana Construcciones y Obras Llorente, en un proceso que la Junta llevado a cabo a través de la empresa pública Somacyl y que tendrá como resultado final un edificio de una sola planta con cerca de dos mil metros cuadrados.

En Gaspar Morocho

La ubicación, al lado del Tecnológico Industrial, está muy próxima a la actual en Vegazana

El objetivo planteado desde la Administración autonómica con la nueva sede es dar respuesta a las necesidades de crecimiento de Scayle como consecuencia del incremento de servicios de cálculo y de cloud computing por parte de empresas y entidades públicas y privadas, además de la ampliación constante de sus infraestructuras y del número creciente de actividades formativas y divulgativas ofertadas por la fundación —integrada por la Universidad de León y la Junta—, que requieren de salas, aulas y espacios adecuados de los que no dispone el edificio Crai-Tic.

Caléndula es el corazón del Centro de Supercomputación, el gran ordenador, que será trasladado a la nueva sede, un edificio que estará formado por dos prismas que estará unidos por un espacio cubierto que servirá de acceso y vertebrará las instalaciones. El edificio se construirá con estructuras de hormigón armado y acero laminado y sobre la fachada, paneles de hormigón arquitectónico y muros cortina de aluminio y vidrio, junto con cubiertas planas invertidas no transitables, según especificaron desde la Junta de Castilla y León cuando se licitó el diseño del proyecto.

Una parcela de 23.267 m2

En el primer prisma, que se encontrará al norte, con acceso por la calle Concepción Arenal, se ubicarán la zona de oficinas y los espacios que sirven a ellas como aseos, salas de reuniones o salas de formación. El segundo prisma, hacia el sur, contiene las salas de computación y todos los espacios técnicos necesarios para el funcionamiento del edificio. En el interior, según indicaron también desde la Consejería Movilidad y Transformación digital se utilizarán pavimentos vinílicos sobre suelos técnicos y falsos techos con paramentos verticales revestidos con yeso que imprimirán al edificio unas características en las que se combinan las condiciones técnicas precisas en un entorno moderno y que, a su vez, permitirán que el centro de supercomputación siga creciendo ante la alta demanda de actividad, tanto de investigación como vinculada a empresas.

La parcela en la que se levantará la nueva sede del centro de supercomputación tiene una forma trapezoidal con una superficie de 13.155,12 metros cuadrados. Está delimitada al norte por la calle Concepción Arenal (todavía por finalizar), al sur por un aparcamiento público, al este por un complejo de viviendas adosadas y al oeste por una parcela sin edificar. La mayor parte de la parcela está ocupada por el Centro Integrado de Formación Profesional Tecnológico Industrial y el espacio donde se ubicará el futuro Scayle se situará al este de la parcela matriz, en un espacio parcelado de más de 3.267 metros cuadrados.

De acero y hormigón

El nuevo edificio tendrá forma de ‘V’ y estará formado por dos prismas conectados

El pasado 11 de marzo Caléndula, el gran supercomputador del centro, se ‘apagó’. Una medida que se llevó a cabo, previo aviso de los investigadores, para sustituir los 235 servidores en los que se han invertido más de seis millones de euros. El ‘apagón’ tan sólo afectará al servicio de cálculo, el resto de las acciones como la computación, el cloud computing o la Red Cayle, que atiende a instituciones públicas, universidades y centros tecnológicos ubicados en la Comunidad seguirán activos. Con este reemplazo se alcanzarán las 800 millones de millones (8.000 teraflops) de operaciones por segundo. Al supercomputador, que desarrolla una media de 3.000 trabajos, se le irán sustituyendo progresivamente cada uno de los 235 nuevos servidores a fin de que pueda estar completamente operativo en julio, cuando volverá a activarse de nuevo el sistema de cálculo. 

Los servidores también permitirán aumentar de forma notable la capacidad de memoria RAM (450 TeraBytes), relevante para las investigaciones genómicas que desarrollan diferentes grupos de investigación de Castilla y León y permitirán avanzar en la medicina personalizada. Además de los servidores, la inversión, financiada con los Fondos Europeos React-UE, incluye el equipamiento de red necesario para interconectar todos los servidores y construir nuevas redes de tecnología.

tracking