La Junta reserva ya 20 M€ para la sede de Caléndula y multiplicar su capacidad

«En semanas», se iniciarán las obras del inmueble que permitirá crecer a Caléndula hasta convertirse en el «segundo supercomputador de referencia de España». Así lo aseguró ayer la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, en una visita a la Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León (Scayle), en la que recordó que el edificio está presupuestado en 3,1 millones de euros y se ubicada en el campus de Vegazana de la Universidad de León. González Corral remarcó que se abre una nueva etapa marcada por el cambio de responsable, al convertirse en directora general la «primera» catedrática de Ingeniería, Hilde Pérez, como recordó el rector, Juan Francisco García Marín.

La consejera matizó, además, que el nuevo edificio dispondrá de unos 1.500 metros cuadrados en una planta en una parcela de 3.000 m2 en la calle Profesor Gaspar Marocho, junto al Centro de Formación Profesional Tecnológico Industrial de León. Las obras poseen un plazo de ejecución de 18 meses y después se procederá al traslado a su nueve sede de Caléndula desde el edificio Crai-Tic.

«Combinará estructuras de hormigón armado y acero laminado en dos prismas unidos por un espacio cubierto que servirá de acceso». La zona de oficinas, salas de reuniones y personal se situarán en el prisma Norte, mientras en el sur se ubicarán las salas de computación y espacios necesarios. El gran salto que dará el supercomputador le permitirá pasar de 800 a 8.000 teraflops, lo que significa, según la consejera, que «se pasará de hacer 800 millones de operaciones a 800 por 800 millones en un segundo». La Junta prevé invertir este mandato 20 millones en Scayle, tanto para construir el nuevo inmueble como para multiplicar la capacidad de cálculo, actualizar las áreas de almacenamiento de datos y ciberseguridad y poner en marcha el equipamiento óptico para la RedCayle.

La consejera de Movilidad y Transformación Digital indicó que las futuras instalaciones «albergarán, entre otros servicios, el Centro de Almacenamiento de Datos Científicos y el supercomputador Caléndula» en una edificación que dispondrá de un programa funcional que incluye diferentes espacios.

Es un ejemplo, agregó, «de la apuesta que la Junta tiene por la transformación digital, por la promoción y por el desarrollo de tecnologías avanzadas con la supercomputación como elemento crucial que permite fortalecer el tejido empresarial de la Comunidad y también el apoyo a las comunidades científicas e investigadoras».

La construcción de la nueva sede de Scayle se sumará a otras inversiones previstas por la Junta en el centro, que supondrán «la ampliación más ambiciosa desde su creación» con esos veinte millones de euros.