De la ingenería civil a las ciencias de la salud

El origen del Grado en Ingeniería en Geomática y Topografía en la Universidad de León, que habilita para la profesión regulada de Ingeniero Técnico en Topografía, se sitúa dentro de la historia de la ingeniería minera. En sus más de dos décadas de vida, ha evolucionado y alejado de su origen minero y ahora se imparte en Ponferrada. Las nuevas y renovadas demandas en el campo de las geotecnologías han dotado de identidad propia a esta titulación.

Las dos almas de este grado, la geomática y la topografía, le imprimen singularidad, permitiendo el desarrollo del trabajo bien desde un escritorio bien de manera presencial a pie de obra desde diferentes lugares del mundo, adaptándose de esta forma a las diferentes etapas de un profesional. Esta circunstancia es posible gracias al dinamismo de la profesión, que se ve retroalimentada por las geotecnologías. En la última década, la actividad se ha visto multiplicada, convirtiéndose en transversal con presencia en múltiples campos de aplicación, que van desde los tradicionales como la ingeniería civil, la construcción o la minería hasta los más singulares como las ciencias de la salud, entornos para videojuegos o fuerzas armadas, sin olvidar la caracterización de entornos afectados por eventos climáticos extremos, el ámbito forestal, agrario o la gestión territorial.

«Hemos pasado de recrear el entorno situado a nuestro alrededor empleando instrumentos estáticos localizados sobre el terreno a conquistar el cielo, primero por medio de sensores montados en satélites, helicópteros o aviones; ahora, pilotando drones que incorporan cámaras o sensores que ponen a nuestro alcance otra forma de reconstruir el mundo que nos rodea y almacenarlo en nuestros equipos con un nivel de detalle nunca antes visto», señalan desde la escuela. La relevancia de estos gemelos digitales es innegable pues son considerados la base de la simulación de maniobras en el ámbito de las fuerzas armadas; establecer protocolos de actuación ante desastres naturales; la planificación de actuaciones en infraestructuras industriales; la recreación de vías de comunicación para el desarrollo del coche autónomo o la reconstrucción de accidentes de tráfico; entre otros.

En los últimos años, los lazos que vinculan el desarrollo de gran parte de la actividad con el campo de la informática se han visto reforzados debido a la cantidad y variedad de datos y a la necesidad de transformarlos en información y también han incorporado la informática y la inteligencia artificial para obtener productos digitales adaptados a necesidades concretas.

El grado se imparte en el Campus de Ponferrada y uno de sus características principales es la docencia centrada en el alumnado, con proyectos reales en los que colaboran los docentes que los llevan al aula para que conozcan la mayor cantidad y las más innovadoras herramientas. El centro cuenta drones con cámaras y sensores LiDAR, láser escáner terrestre, estaciones totales o niveles para que los alumnos se familiaricen con uso.

Los estudiantes pueden disfrutar de estancias para realizar parte de sus estudios en una universidad española o europea, por medio de los programas Sicue y Erasmus+, y además, existe una excelente relación con empresas del sector e instituciones para prácticas externas tutorizadas. En la actualidad se encuentran en marcha diferentes acciones de colaboración con el Ayuntamiento de Ponferrada y por medio de red de sensores se busca acercar al estudiantado al concepto de SmartCity, fomentar espacios colaborativos con componente tecnológicos.

(https://youtu.be/-pYZz5CzMGU)