Sanidad se prepara para un gran trasiego de enfermeras que afecta a casi 440 plazas
En este arranque de año coinciden la estabilización, el concurso de traslados y la OPE de 2022
Editorial: 'Estabilidad frente a la movilidad continua'

Varias enfermeras en el control hospitalario.
La Sanidad, que muchas veces parece que se sitúa en el ojo de la tormenta perfecta, comienza el año con un auténtico quebradero de cabeza al confluir tres procesos selectivos que provocarán un verdadero terremoto en los puestos de Enfermería.
De hecho, el trasiego de puestos afectará a nada menos que 430 plazas, lo que significa cambios en uno de cada cuatro empleos. Y ese galimatías comienza a partir del día 16 de enero, fecha en la que ya pueden irse incorporando las enfermeras fijas que participaron en el concurso de traslados, en cuyo listado provisional figuran 74 profesionales. Un porcentaje de ellas quiere moverse del Hospital a Atención Primaria (19), otras llegan de fuera de la provincia y otro porcentaje (21) opta por cambiar de puesto entre los centros de salud de la provincia.
El otro proceso deriva de la Oferta Pública de Empleo de 2022 que todavía se resolvió el pasado 26 de diciembre y que incorpora a 154 profesionales que aprobaron la oposición, 84 de ellas han solicitado sumarse al Hospital. Y a ello se suma la estabilización, un proceso que se ha ido retrasando porque los interinos que lograron plaza fija deberían haber tomado posesión en febrero de 2024, pero se ha dilatado hasta este mismo mes.
El pasado jueves, el Boletín Oficial de la Provincia publicaba que la temporalidad en el empleo sanitario se reduce en 210 enfermeras que han ganado una plaza fija en el Complejo Asistencial Universitario de León. Se trata del mayor volumen tras las logardas en el Hospital de Salamanca.
En realidad, desde la pandemia los concursos de traslados se repitenb de forma anual. En enero de 2021 Enfermería esperaba con ilusión su primer proceso de traslados libre y transparente, una vía que favorece la estabilidad y la movilidad voluntaria a puestos más apetecibles. Sin embargo, al coincidir entonces con el auge de la tercera ola del covid se generó un cierto desbarajuste en las plantillas ya de por sí escasas y agotadas, sobre todo, en el Hospital de León.
No en balde, el movimiento de enfermeras que abandonan unos puestos para irse a otros supone el cese de decenas de interinas que se quedan en un limbo hasta conocer su nuevo destino en un momento álgido por la necesidad de cobertura de puestos. Con tanto cambio, otra preocupación es que las nuevas incorporadas aprendan rápido la dinámica del nuevo sitio en el que empiezan.
Por eso Primaria y el Hospital suelen perparar cursos de bienvenida con explicaciones del sistema informático, el rastreo, las vacunaciones y cómo obtener información. Los centros de salud reciben un número importante de enfermeras que trabajaban en el Hospital, atraídas por las jornadas de lunes a viernes de 8.00 a 15.00 horas, de ahí la importancia de conocer el sistema Medora porque en el complejo asistencial se maneja el sistema Jimena.