La renovada imagen pretende reforzar la autoridad de los profesionales
Villahierro prohibirá a los reclusos la ropa oscura para evitar confusiones
El nuevo uniforme de los funcionarios, que llegará el 1 de febrero, obliga a introducir cambios notables

El nuevo diseño de los uniformes resulta más funcional. (START OPOSITANDO)
El Centro Penitenciario Provincial de Villahierro prohibirá a partir del día 1 de febrero la utilización de la ropa de color azul oscuro o negro a los cerca de 800 reclusos con que cuenta en la actualidad, en disposición del cambio de normativa por el que se modifica el diseño del uniforme de los funcionarios, con la finalidad de dotarlos de una imagen de autoridad que de momento, a título legislativo siguen sin tener de facto, aunque el asunto está en vías de tramitación.
La nueva uniformidad es de color oscuro y permitir a los internos utilizar ropa de la misma tonalidad podría inducir a equívocos.
Interior explica en su memoria justificativa que el impacto de la actualización del uniforme «va más allá de la estética o funcionalidad. Se busca también mejorar la moral del personal penitenciario, dotándolos de una indumentaria que refleja la importancia de su labor. Además, un uniforme más funcional y moderno puede contribuir a una mejor identificación y control en situaciones críticas, aumentando así la seguridad dentro de los centros penitenciarios».
Fuentes consultadas en León por este periódico han asegurado que de momento no hay constancia oficial del momento en el que se producirá el relevo, aunque de forma tácita se baraja la fecha del 1 de febrero como probable para la penitencizaría de Mansilla de las Mulas.
El Ministerio ha establecido un proceso de implementación gradual para el nuevo uniforme. En breve, el personal penitenciario de León comenzará a recibir las nuevas prendas, y se realizarán sesiones informativas para asegurar una transición suave a las nuevas normas.
Por categorías
La novedad radica también en la distinción por categorías. Se han establecido uniformes específicos para cada rol dentro de la prisión leonesa: operativo, administrativo y de intervención. Esta diferenciación facilita la identificación del personal y adapta las prendas a las funciones específicas de cada área.
El uniforme será de uso obligatorio, entre otros, para los funcionarios destinados en el área de vigilancia y servicio interior, los que tienen más contacto con los presos y pasa así a estar compuesto de un pantalón de color negro (tanto para hombres como mujeres, por lo que se elimina la falda); polos de manga corta o larga, según la época del año, que combinarán el color negro y el navy (azul marino); forro polar fabricado con tela softshell (con varias capas, la exterior resistente a la lluvia) también en estos dos tonos, y un chubasquero color navy.
Chalecos y monos
También hay cazadoras, chalecos y monos para determinadas especialidades, todas en los mismos tonos. Las prendas llevan en la parte delantera el distintivo de Prisiones, el número de carnet profesional y el cargo del trabajador que lo viste, así como la bandera de España y el texto «Instituciones Penitenciarias».
Disparidad
La instrucción del Gobierno rezaba la obligatoriedad de llevar a cabo la transición antes del 1 de febrero, pero León tiene dudas porque, a fecha de hoy, buena parte de los profesionales no ha recibido su dotación de medios. En otros puntos del país ya se ha puesto en marcha el cambio, como en el centro gallego de Teixeiro.
Entre los funcionarios de León ya hay rereferencias de lo que ha ocurrido en otros centros. «La ropa se estropea con el primer lavado». Cuestión de probar.