La hostelería mantiene el pulso al tiempo y reduce al 10% la anulación de las reservas
Los hoteles de la capital se llenarán en el puente un 85% de media, lejos del descalabro de 2024. El turismo rural sostiene una ocupación del 90% pese a la climatología adversa y espera un buen balance
Un grupo de turistas escuchaba ayer a uno de los guías de León, en medio de la lluvia y la nieve.
Las previsiones de ocupación y facturación del sector hostelero leonés no quedarán este año pasadas por agua, a pesar de que las previsiones de mal tiempo se están cumpliendo. Sí hay cancelaciones, en alojamientos y restaurantes, pero están muy lejos del descalabro del ejercicio pasado. Sin el lleno a reventar que hubiera servido en bandeja un puente de Semana Santa soleado, el turismo rural confirma una ocupación del 90% de sus plazas, los hoteles de la capital registrarán una media del 85% y los restaurantes con sistema de gestión de reservas apuntan un 5% de cancelaciones a día de hoy.
El viaje y el ocio se consolidan así como preferencia en el consumo de las familias; y la generalización de los gastos de cancelación en el último momento se convierte en un aliado de los negocios del sector.
En el conjunto de la provincia las anulaciones de última hora suponían ayer un 10% de las reservas realizadas, según la Asociación de Hostelería y Turismo de León. Su gerente, Paula Álvarez, indica que en la capital las cancelaciones no se dan en la proporción del año pasado, pero sí se han producido. De hecho se espera una media de ocupación del 90% para hoy, el 85% para mañana viernes y el 80% para el sábado. Lejos del siempre deseado lleno total, pero un pulmón de consumo en todo caso para los negocios locales.
Un grupo de turistas ayer, frente a la Catedral.
Desde la Asociación Leonesa de Empresarios de Turismo Rural (Aletur) su presidente, Pedro Flecha, señala que a pesar de que se están cumpliendo las previsiones sobre una climatología adversa en los días más importantes del puente festivo de Semana Santa, las cancelaciones en los establecimientos de la provincia son limitadas. «Rondaremos el 90% de ocupación, porque el cliente que viene a los alojamientos de la provincia busca sobre todo salir y desconectar, actividades que en general no están tan condicionadas por el mal tiempo como puede ser la suspensión de las procesiones. Sus objetivos son otros, y la ocupación se mantiene».
No esperan cancelaciones de última hora porque «a estas alturas suponen ya un coste por las reservas». La asociación, que agrupa a unos 170 empresarios que suman casi el 70% de las camas disponibles en los alojamientos regulados de la provincia, reconoce que la Semana Santa es uno de los puntos álgidos del año, como lo será el puente de mayo, en el que tienen depositadas grandes expectativas. «De todas formas, esto es una carrera de fondo, hay que buscar la rentabilidad en el conjunto del ejercicio».
Ahí el sector local nota una cierta recuperación tras el bache de los últimos dos años.
Guía en la mano, paraguas también, ayer en León.