El Nazareno, más de 2.000 kilómetros para exhibirse al mundo
La talla viajará en furgoneta climatizada la madrugada del lunes a Barcelona en un convoy con un camión y otras dos furgonetas y de allí en ferry al puerto italiano de Civitavecchia

La furgoneta rotulada y climatizada donde viajará el Nazareno hasta el puerto de Barcelona.
Casi a la hora Prima, a las cinco de la madrugada de este lunes, cuando las sombras den paso a un nuevo día, la imponente figura del Nazareno, con sus 2,05 metros de altura y sus 100 kilos, partirá rumbo al puerto de Barcelona, primera escala en su histórico viaje a Roma donde participará el sábado día 17 en la gran procesión del Jubileo de las Cofradías.
El Nazareno, que llevará el nombre de León ante millones de espectadores y se exhibirá al mundo, llegará a la capital italiana por tierra y mar. Un auténtico ‘Vía Crucis’ que le llevará a recorrer el primer tramo de 786 kilómetros en una furgoneta blanca climatizada de 7.000 kilos, rotulada con el emblema morado de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno.

El Nazareno.
Por supuesto esta emblemática talla de cedro real y peana de pino de Flandes no viajará sola, sino junto a su inseparable Cirineo, y lo hará dentro de un convoy encabezado por un camión de 17 metros que portará el Cortejo procesional (formado por el trono, las banderas de los trece pasos, las varas, los faroles...). Detrás de él circularán tres furgonetas: la del Culto donde van las tallas; la que porta el instrumental y las prendas de la banda de música, más ligera (3.500 kilos), y una tercera con el abad, el jefe de montadores, varios de ellos, el abogador, el seise y dos hermanos policías.
Al llegar a tierras catalanas, aún le quedará otra travesía de 22 horas y 1.279 kilómetros por el Mediterráneo en la bodega de un ferry hasta el puerto de Civitavecchia y al desembarcar, un último suspiro de casi 85 kilómetros hasta el Hotel base a las afueras de Roma.
El embalaje comienza esta misma tarde, después de que el obispo de León y el Nuncio visiten al Señor en su capilla de Santa Nonia. Entonces, Juan Carlos Campo, que viste al Nazareno desde hace 40 años, y su equipo comenzarán a protejerlo, «primero con telas blancas con una textura especial para el traslado de obras de arte y después con otras más gruesas antes de introducirlo en la caja también acolchada donde se anclará para evitar vaivenes y vibraciones», explica. Viajará vestido solo con el Alba (la camisola blanca) y sin túnica.
El Nazareno se despojará de ‘esa prisión’ ya en la ciudad imperial el jueves 15 y lo hará en la basílica de San Andrés del Valle, el antiguo Palacio de la condesa de Amalfi y actual sede de los Teatinos que destaca por su fachada lujosa de travertino elevada al cielo. Allí de nuevo los montadores lo prepararán para el besapiés que se celebrará el viernes a partir de las 8.30 horas. En ese templo, la agrupación le agasajará con un concierto. Por la noche, desatornillarán la imagen de nuevo y la trasladarán a la carpa para la jornada cumbre de la procesión, que parte de la Piazza Celimontana. «Es todo contrarreloj, pero lo llevamos preparando desde febrero», confiesa emocionado Campo. Por su parte, Emilio Beltrán recuerda que ya han tallado a los 354 hermanos que pujarán al Nazareno por las calles romanas en tres turnos, el primero, los titulares del Paso.

Imagen del Nazareno.