Granito negro angola para la nueva Calle Ancha

La receta para la perdurabilidad del pavimento de la calle Ancha, se prescribe ahora con «granito negro angola». La piedra sustituirá a la actual caliza de calatorao a lo largo de los casi tres kilómetros que describe la vía desde el enlace en Santo Domingo hasta la despedida en Puerta Obispo, después de abarcar toda la plaza de Regla, frente a la Catedral, y prolongarse incluso por Ruiz de Salazar. Uno detrás del otro, dispuestos para definir el mismo dibujo que en la actualidad, con los pasillos laterales en «granito dorado de Sayago», los adoquines pasarán a tener 10 centímetros de espesor mínimo y contarán con su cara superior con el «abujardado grueso» para evitar resbalones, como se reseña en la licitación del proyecto.

La intervención, cifrada en 2.755.364,6 euros, empezará como muy pronto en verano. Con once meses en total por delante, la ejecución compromete que esté lista para la próxima Semana Santa la reurbanización de la calle Ancha, vía de paso de la mayoría de las procesiones leonesas que ya este año se vieron comprometidas por la obra de la plaza Mayor, a pesar de que el alcalde, José Antonio Diez, prometió a la cofradía del Dulce Nombre que no habría problema para El Encuentro.

Aunque en esta ocasión, la intervención se divide en tres zonas para poder parcelar su incidencia: el tramo frente a Botines y Ruiz de Salazar, el grueso de la calle Ancha y la plaza de Regla. En todo el área se levantará el adoquín de caliza colocado en el año 1998, cuando se invirtieron 417 millones de pesetas que, al canje de la moneda en curso, suponen 2.506.170 euros. Más del «40 % de la superficie de los pavimentos existentes tiene un nivel de deterioro alto que no permitirá su recuperación», como se reseña en el documento, que abunda en que el resto se recogerá en los almacenes municipales para otras zonas de la ciudad.

La demolición de los actuales pavimentos de caliza se aprovechará para el cambio de las redes de saneamiento y abastecimiento deterioradas. El espacio se asentará con mortero sobre el que se colocará el nuevo material con el que se quiere paliar el desgaste, incentivado por el excesivo tránsito de vehículos de tonelaje que transitan por la vía. Para lograrlo, como se insiste en el proyecto, se colocará «adoquín negro angola», una «piedra natural que se distingue por su profundo color negro y su textura uniforme», como se describe en el documento.

El acabado, todo el mismo nivel, no quedará con un color uniforme. Las «cenefas laterales y centrales serán de granito dorado Sayago de dimensiones similares a las actuales, pero también de espesor 10 centímetros», como se apunta en el proyecto, en el que se recogen otras excepciones, como el cambio de los actuales pavimentos de granito gris por otros de granito gris oscuro.