Un nuevo punto negro del tráfico en la calle Ramón y Cajal de León
El cambio de sentido de Renueva ha hecho que el antiguo paso de peatones se desplace un poco más abajo

ramiro
La reorganización del tráfico derivada de la apertura del sector de la estación de Feve ha dejado un daño colateral para la seguridad vial.
El cambio de sentido de Renueva ha hecho que el antiguo paso de peatones de Ramón y Cajal, conocido de manera trágica por figurar como punto en el que detonó la bomba con la que ETA asesinó al comandante Cortizo en 1995, se desplace un poco más abajo.
Quedan los semáforos, apagados, y ya no está la señalización del cebreado siquiera, pero los peatones que bajan desde la plaza de Santo Martino por la calle Abadía mantienen su costumbre de atravesar la carretera por esta zona, que se ha convertido en un punto de peligro para la circulación.