«Las administraciones especulan con el suelo y eso encarece el precio de los pisos»

-¿Háganos un balance de estos cuatro años al frente del sector de la Construcción? -Mi llegada coincidió con la salida de una serie de empresas y profesionales de la Fele que implicó una profunda revisión y reforma de unos estatutos que se habían quedado algo obsoletos y, a partir de ese momento, un equipo de empresarios y profesionales hemos tratado de trabajar en muchos campos, pero sobre todo en lo referido a la formación. Para ello hemos desarrollado cursos con el Forcem y, en la actualidad, con el Ildefe. Lo que pretendemos es formar a profesionales, tanto empleados como en paro, porque en nuestro sector resulta muy difícil encontrar personal cualificado. -Hablemos de vivienda. ¿Comparte la opinión del ministro de Fomento, Álvarez Cascos, cuando dice que si los pisos son caros lo único que demuestra es el elevado poder adquisitivo de los españoles? -No, no puedo compartir esa opinión y menos dicha de esa forma. Lo que sucede es que la vivienda, que no deja de ser un producto de consumo, resulta realmente importante y trascendental ya que dependiendo de si se tiene o no implica una serie de situaciones sociales, como el que los jóvenes se emancipen y formen una familia. -Concretemos, ¿usted cree que los pisos son caros? -Sinceramente creo que sí que son caros, pero esto debe analizarse detenidamente. -Explíquese. -Mire, en los últimos cinco o seis años a la vivienda se la ha cargado con una serie de leyes que gravan el precio. Por ejemplo, la Ley de Infraestructuras que exige dotar a los edificios con un equipamiento para todas las televisiones, telefonía, etcétera y que supone un encarecimiento en torno al 4% del precio final. Lo mismo sucede con la Ley de Seguridad, que aunque es necesaria, implica coordinar y organizar los proyectos y las medidas de seguridad y, por último, la Ley de Ordenación de la Edificación que obliga a realizar un seguro y un estudio de ingeniería de todo el edificio y que encarece la obra en torno al 3%. Todas estas medidas, aunque necesarias, hacen que la obra cueste un 9% más. -Pero los pisos han subido hasta un 20%. -Efectivamente y la gente se preguntará dónde está ese desfase. Pues muy sencillo, en el propio suelo. Estamos hartos de decir que necesitamos más suelo, que es nuestra materia prima, y sobre todo que debe ser más barato. -¿Y por qué es tan caro? -Sobre todo porque las administraciones se han dedicado a financiarse con la venta de suelo y han especulado para incrementar su precio, con lo que contribuyen a que los pisos sean más caros. -¿Qué proponen desde la asociación? -Pues que se deje de vender el suelo mediante subasta y se haga por concurso público, en el cual se fije el precio del valor del suelo y el coste final del piso. El Ayuntamiento tiene que dejar de pensar en cuánto quiere ganar por el suelo y comenzar a decir cuánto desea que cuesten los pisos que se van a construir en ese suelo, ésta debería ser su política y no otra. El ejemplo más claro de cómo se debe actuar lo tenemos en León en la urbanización del polígono de Eras, que significó un freno en el precio de los pisos.